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Comprar un auto en Estados Unidos: Guía completa para inmigrantes

Guía para comprar un auto en USA

¿Acabas de llegar a Estados Unidos y te diste cuenta de que necesitas un auto? No es de sorprender.

En la mayoría del país, tener un vehículo no es un lujo, sino una necesidad. En muchas zonas, no tener un automóvil complica lo más básico: ir al trabajo, hacer las compras o simplemente desplazarte. Si tu ciudad no cuenta con un buen sistema de transporte público, un auto se vuelve esencial.

La buena noticia es que como inmigrante no hay restricciones adicionales para comprar un auto.

La mala noticia es que el proceso puede ser confuso si no conoces el sistema.

En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber si estás en busca de un auto, para que puedas tomar la mejor decisión y no te estafen en el camino.

Comprar o arrendar (“lease”): ¿Cuál te conviene?

Esta decisión fundamental puede ahorrarte o costarte miles de dólares.

Veamos las diferencias para que puedas elegir con conocimiento de causa.

Cuando compras un automóvil, cada pago mensual suma a tu patrimonio. Al final del préstamo, el vehículo es tuyo completamente. Puedes manejarlo tantas millas como quieras, modificarlo a tu gusto y venderlo cuando se te antoje. Si planeas quedarte con el auto varios años, esta es normalmente la opción más económica a largo plazo.

El lado negativo es que los pagos mensuales suelen ser más altos que en un “lease”, y tú eres responsable de todos los costos de mantenimiento una vez que expire la garantía. También asumes el riesgo de la depreciación del vehículo.

Con un “lease”, básicamente rentas el auto por un período determinado, generalmente de 2 a 4 años. Los pagos mensuales son menores porque solo pagas por la depreciación del vehículo durante ese tiempo, no por todo su valor.

La gran ventaja es que siempre manejas un vehículo relativamente nuevo con garantía completa. No te preocupas por reparaciones costosas ni por vender el auto después. Simplemente lo devuelves al concesionario cuando termina el contrato.

Pero aquí está el problema: tienes límites estrictos de millaje (normalmente 10.000 a 15.000 millas por año) y, si los excedes, pagas penalidades que pueden ser muy caras. También pagas por cualquier daño considerado “desgaste excesivo” al devolverlo. Si necesitas salir del contrato antes de tiempo, las penalidades pueden ser brutales.

Por todo esto, si tu situación migratoria es incierta o planeas mudarte del país, el “lease” puede complicarse porque es muy difícil y costoso terminarlo antes de tiempo.

¿Auto nuevo o usado?

Los autos nuevos vienen con toda la tecnología moderna, garantías completas y la tranquilidad de saber que nadie más los ha manejado. Puedes personalizarlos exactamente como quieres y tienes la certeza de que no han tenido accidentes previos.

Comprar un auto en Estados Unidos: conviene nuevo o usado?

Pero aquí viene la dura realidad financiera: en el momento que sales del concesionario, tu auto nuevo pierde aproximadamente 20 % de su valor. Durante los primeros dos o tres años, sigue depreciándose rápidamente. Si planeas vender o cambiar el auto en pocos años, vas a perder mucho dinero.

Los autos usados, especialmente aquellos de 2 a 3 años, suelen ser la opción más inteligente desde el punto de vista financiero. Ya pasaron por la depreciación más fuerte, pero aún conservan características modernas y confiabilidad.

Un auto de 2 a 3 años puede darte el 80 % de los beneficios de un auto nuevo por 60 % del precio. La clave está en encontrar uno que haya sido bien cuidado, y ahí es donde entra la investigación minuciosa.

Dónde comprar: Concesionarios vs. vendedores privados

Los concesionarios son tu opción más segura, especialmente si acabas de llegar al país. Ofrecen variedad de opciones en un solo lugar, hacen inspecciones profesionales de vehículos usados, proporcionan financiamiento, garantías y servicios de mantenimiento. Además, se encargan de todo el papeleo tedioso, como el registro del vehículo y la transferencia del título.

Un dato curioso del sistema estadounidense: no se puede comprar autos nuevos directamente del fabricante. Siempre tienes que pasar por un concesionario autorizado.

Los precios en los concesionarios son negociables, algo que muchos inmigrantes no saben. El precio que figura en la etiqueta no es definitivo. Siempre negocia, es parte del juego y se espera que lo hagas.

Vendedores privados

Si quieres ahorrar más dinero y no te importa hacer más investigación, puedes comprar directamente de particulares. Los precios suelen ser 10 % a 20 % más bajos que en concesionarios para el mismo vehículo.

Para encontrar autos de vendedores privados, revisa sitios como Cars.com, Autotrader.com, Facebook Marketplace y Craigslist (aunque con estos últimos ten extra precaución porque al haber menos controles hay más riesgo de estafas).

Nunca confíes solo en la palabra del vendedor. Usa Kelley Blue Book para conocer el valor justo del mercado y Carfax para ver el historial completo del vehículo, incluyendo accidentes, reparaciones mayores y cambios de dueño.

Desafíos especiales para inmigrantes

El obstáculo del historial crediticio

Este probablemente sea tu mayor desafío. Sin historial crediticio en Estados Unidos, los prestamistas te ven como un riesgo desconocido, lo que se traduce en tasas de interés más altas o incluso negación de préstamos.

si quieres comprar un auto en estados unidos es importante tener un buen credit score

Pero no te desanimes, hay varias estrategias para superar este obstáculo. Puedes conseguir un cofirmante, idealmente un amigo o familiar con buen crédito que esté dispuesto a garantizar tu préstamo. Otra opción es hacer un pago inicial más grande para reducir el riesgo percibido del prestamista.

Algunos concesionarios se especializan en trabajar con inmigrantes y tienen programas específicos para personas sin historial crediticio. Pregunta explícitamente por estos programas cuando visites concesionarios.

Construir crédito mientras compras

Mientras atraviesas el proceso de compra del auto, dedícate a construir tu historial crediticio. Solicita una tarjeta de crédito asegurada, conviértete en usuario autorizado de la tarjeta de alguien con buen crédito y paga todas tus cuentas a tiempo. Tu préstamo de auto, si lo pagas consistentemente, también ayudará a construir tu crédito para futuras compras.

Para leer más sobre el puntaje de crédito, te recomendamos el artículo “Guía completa sobre el puntaje de crédito (‘credit score’)“.

Preparación: Hacer la tarea antes de comprar

Define tu presupuesto real

No cometas el error de pensar solo en el precio del auto. El costo real de tener un vehículo incluye seguro (que puede ser especialmente caro para conductores nuevos en el país), registro y placas, inspección vehicular (requerida en muchos estados), mantenimiento regular y gasolina. Y ten en cuenta que los impuestos y reglas respecto del registro son distintas en cada estado, entonces el costo total puede variar mucho de un estado a otro.

Una regla general conservadora es que el pago total del auto (incluyendo seguro) no debería exceder 20 % de tus ingresos mensuales. Si ganas $ 3.000 al mes, entonces, tu pago total no debería pasar de $ 600.

Investigación previa

Antes de poner un pie en un concesionario, investiga modelos específicos, lee reseñas de propietarios y compara precios en línea. Consumer Reports, Edmunds y J.D. Power son recursos excelentes para obtener información confiable sobre confiabilidad, costos de mantenimiento y valores de reventa.

También investiga los costos de seguro para los modelos que te interesan. Algunos autos que parecen baratos de comprar pueden ser muy caros de asegurar.

Documentos necesarios

Para comprar un auto necesitarás identificación válida (licencia de conducir estadounidense o ID estatal), comprobante de ingresos (recibos de pago, declaración de impuestos), comprobante de residencia (factura de servicios, contrato de renta) e información del seguro de auto. En algunos estados puedes comprar antes de tener licencia local, pero necesitarás seguro antes de poder manejar el auto.

El arte de la negociación

En concesionarios

La negociación es una parte esperada del proceso de compra de autos en Estados Unidos. Investiga precios de la competencia antes de ir y usa esa información como palanca. Negocia el precio del auto por separado del financiamiento para evitar confusión.

No te enfoques solo en el pago mensual; los vendedores pueden manipular los términos del préstamo para hacer que cualquier pago mensual parezca asequible mientras aumentan el costo total.

Si tienes un auto para dar como parte de pago, investiga su valor independientemente y negocia ese precio por separado también.

Con vendedores privados

Usa Kelley Blue Book como punto de referencia para el valor y no tengas miedo de señalar problemas menores para justificar un precio más bajo. Siempre haz que un mecánico independiente inspeccione el auto antes de comprarlo. Esta inspección de $ 100 a $ 200 puede ahorrarte miles en reparaciones futuras.

Conviene inspeccionar el auto con un mecanico si vas a comprar un auto usado en Estados Unidos

Opciones de financiamiento

Préstamos de banco o de cooperativa de crédito

Obtener preaprobación de un banco o de una cooperativa de crédito (“credit union”) antes de ir al concesionario te da poder de negociación. Puedes comparar la oferta del concesionario con tu preaprobación y elegir la mejor. Con frecuencia, las cooperativas de crédito ofrecen mejores tasas que los bancos comerciales grandes con los cuales trabajan los concesionarios.

Financiamiento del concesionario

Los concesionarios pueden ofrecer financiamiento, pero generalmente agregan un margen a la tasa que reciben del prestamista. Esto significa que pagas más para compensar al concesionario por manejar tu financiamiento.

Sin embargo, a veces tienen promociones especiales del fabricante que pueden ser mejores que lo que conseguirías de forma independiente.

Concesionarios “Buy Here, Pay Here” (“Compre aquí, pague aquí”)

Estos concesionarios se especializan en vender a personas con mal crédito o sin historial crediticio.

Generalmente venden autos usados más viejos a tasas de interés muy altas. Solo considera esta opción como último recurso, ya que las tasas pueden ser del 20 % o más.

Papeleo y documentos

Al comprar de un concesionario

El concesionario manejará la mayoría del papeleo, pero asegúrate de entender todo antes de firmar. El contrato debe incluir la descripción completa del vehículo (incluyendo el número de identificación del vehículo [VIN, por sus siglas en inglés]), si es nuevo o usado, todos los términos de precio, detalles del financiamiento incluyendo la tasa de interés anual (APR, por sus siglas en inglés), y términos de garantía.

Lee todo cuidadosamente y no firmes nada que tenga espacios en blanco.

Si hay cambios escritos a mano, asegúrate de que tanto tú como el representante del concesionario los inicialicen.

Al comprar de un vendedor privado

Necesitarás obtener varios documentos importantes del vendedor. El título (“title”) muestra quién es dueño del auto y debe estar libre de gravámenes.

Evita títulos marcados como “salvage”, “rebuild” o “lemon”, que indican que el auto tuvo problemas serios en el pasado.

También necesitas un contrato de compraventa (“bill of sale”) que liste el año, marca y modelo del auto, el número VIN, millaje, precio de venta, fecha, y nombres y direcciones tanto del vendedor como del comprador.

En muchos estados también necesitarás documentos de emisiones que prueben que el auto pasó las pruebas de contaminación requeridas.

Trámites tras la compra

Registro y placas

Después de comprar el auto, generalmente tienes entre 30 a 90 días para registrarlo en el DMV (Department of Motor Vehicles) de tu estado.

Necesitarás el título, prueba de seguro, identificación y pago por las tarifas de registro y placas.

Seguro obligatorio

Todos los estados excepto New Hampshire requieren seguro de auto. Como conductor nuevo en el país, especialmente si eres joven, las tasas pueden ser altas. Compara seguros de múltiples compañías y considera tomar un curso de manejo defensivo, que puede reducir tus primas.

La mayoria de estados en USA exigen seguro obligatorio para los automoviles

Algunos concesionarios anuncian autos a precios muy bajos para atraer clientes, pero cuando llegas, ese auto “ya se vendió” y tratan de venderte algo más caro. Si esto pasa, simplemente vete. Este tipo de publicidad engañosa se conoce como “bait and switch”.

Ten cuidado con cargos adicionales que algunos concesionarios pueden agregar, como recargos por ajuste de mercado (“market adjustment fees”), tarifas de preparación del vehículo (“dealer prep fees” excesivos), o productos innecesarios como protección de pintura. Muchos de estos cargos son negociables o incluso eliminables por completo.

Por último, si un vendedor dice que la oferta expira “hoy mismo” o que “otro cliente viene en una hora”, probablemente sea una táctica para presionarte. Las ofertas legítimas no desaparecen en cuestión de horas.

Consideraciones especiales para inmigrantes

Documentación migratoria

Aunque no hay restricciones específicas para que los inmigrantes compren autos, algunos concesionarios pueden no estar familiarizados con documentos migratorios válidos. Lleva contigo todos tus documentos legales y no tengas miedo de explicar las cosas al vendedor si es necesario.

Planificación para el futuro

Considera tu situación migratoria a largo plazo. Si hay posibilidad de que tengas que mudarte del país o cambiar de estado, esto puede afectar tu decisión entre comprar y arrendar, o entre un préstamo a corto vs. largo plazo.

Apoyo comunitario

No subestimes el valor de pedir consejos a otros inmigrantes de tu comunidad que ya han pasado por este proceso. Pueden recomendarte concesionarios o vendedores que han tenido experiencias positivas con inmigrantes.

Pero, atención: nunca entres en un acuerdo donde estás pagando mensualidades a otra persona que tenga el título del carro en su propio nombre.

Consejos finales

Comprar un auto es probablemente una de las compras más grandes que harás después de una casa. Tómate tu tiempo, haz tu investigación y no te dejes presionar por vendedores agresivos. Si algo te parece raro, confía en tu instinto y busca otra opción.

Recuerda que este es un proceso de aprendizaje. Tu primera compra de auto en Estados Unidos puede no ser perfecta, pero cada experiencia te enseñará algo valioso para la próxima vez. Lo importante es tomar una decisión informada que se ajuste a tu presupuesto y necesidades actuales.


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