Cuando escuchamos noticias sobre inmigración, a menudo aparecen los términos “asilo” y “refugio”.
Aunque ambos conceptos están relacionados con la protección de personas que huyen de situaciones peligrosas en sus países, no son lo mismo.
Muchas personas en la comunidad latina se preguntan cuál es la diferencia entre estos dos sistemas y cómo funcionan.
En este artículo te explicamos de forma clara y sencilla las características de cada uno y qué significa para quienes buscan protección en Estados Unidos.
Los dos sistemas de protección humanitaria
Estados Unidos tiene dos sistemas diferentes para proteger a las personas que huyen de la persecución: el sistema de asilo y el sistema de reasentamiento de refugiados.
Ambos sistemas ofrecen protección humanitaria, pero funcionan de manera distinta y están diseñados para diferentes situaciones.
La diferencia principal: dónde está la persona cuando pide protección
La diferencia más importante entre asilo y refugio tiene que ver con la ubicación de la persona en el momento de pedir protección.
El asilo protege a las personas que ya están en territorio estadounidense o que piden entrar desde un país vecino en la frontera. Es decir, la persona primero llega a Estados Unidos y luego pide asilo.
El refugio protege a las personas que están fuera de Estados Unidos y son referidas para reasentamiento desde otro país. Estas personas pasan por todo el proceso antes de llegar al territorio estadounidense.
El sistema de asilo
El sistema de asilo protege a las personas que cumplen con la definición de refugiado y que ya están en Estados Unidos o piden admisión desde un país vecino en una frontera o puerto de entrada estadounidense.
¿Es legal pedir asilo?
Sí, pedir asilo es totalmente legal.
Estados Unidos tiene la obligación bajo sus leyes y tratados internacionales de dar protección a quienes la necesitan.
Cualquier persona tiene el derecho de buscar asilo en Estados Unidos, sin importar su país de origen o su situación migratoria actual.
Sin embargo, generalmente debes pedir asilo dentro del primer año después de llegar a Estados Unidos, o podrías enfrentar deportación.
Los dos tipos de asilo
Existen dos tipos de procesos de asilo en Estados Unidos:
- Asilo afirmativo: La persona debe estar físicamente presente en Estados Unidos y todavía no está en un proceso de deportación ante la corte de inmigración. Este proceso es para quienes toman la iniciativa de buscar protección. Se solicita ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Para leer más sobre este tema, te recomendamos el artículo “Asilo afirmativo: Proceso paso a paso“.
- Asilo defensivo: La persona pide asilo como respuesta a una posible deportación, después de ser detenida y puesta en proceso de corte de inmigración por ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas).
El sistema de reasentamiento de refugiados
Un refugiado es una persona que no puede regresar a su país de origen porque tiene un miedo fundado de ser perseguida por su raza, religión, nacionalidad, opinión política o por pertenecer a un grupo social particular.
¿Cómo funciona el reasentamiento?
El sistema de reasentamiento de refugiados protege a personas de especial preocupación humanitaria para Estados Unidos que cumplen con la definición de refugiado, están fuera del país y son referidas para reasentamiento.
Este proceso generalmente sirve a las personas más vulnerables que no están seguras ni en su país de origen ni en el país donde buscaron refugio por primera vez.
El reasentamiento es una solución duradera que permite a estas personas empezar una nueva vida en Estados Unidos después de pasar por un proceso riguroso desde el extranjero.
¿Puedes trabajar con estos estatus?
Las reglas para trabajar legalmente son diferentes según tu situación:
Refugiados y asilados: Tienen autorización de trabajo inmediata como parte de su estatus. Pueden pedir un documento de autorización de empleo (EAD) como prueba adicional de esa autorización y comenzar a trabajar de inmediato.
Solicitantes de asilo: No pueden pedir un permiso de trabajo hasta 150 días después de haber presentado su solicitud de asilo. Si todavía no hay una decisión sobre su caso, pueden hacer la solicitud en el día 150, aunque USCIS no puede dar el permiso hasta que pasen 180 días sin una decisión sobre el asilo. Para saber más sobre este tema, te sugerimos leer “Todo sobre el reloj de asilo“.
El camino hacia la residencia permanente y la ciudadanía
Tanto los refugiados como los asilados tienen un camino claro hacia la residencia permanente y eventualmente la ciudadanía estadounidense.
Para obtener la residencia permanente (Green Card): Un refugiado puede pedir la Green Card un año después de su llegada a Estados Unidos. Un asilado puede pedirla un año después de haber recibido el asilo.
Para obtener la ciudadanía: Cualquiera de los dos puede pedir la ciudadanía estadounidense después de tener la Green Card por cinco años.
¿Siempre se han manejado por separado?
Tradicionalmente, los solicitantes de asilo y los refugiados han sido grupos separados con diferentes procesos y requisitos legales. Estos dos sistemas distintos de protección se crearon para atender necesidades humanitarias diferentes según la situación particular de cada persona.
En resumen, aunque tanto el asilo como el refugio ofrecen protección a personas que huyen de la persecución, la diferencia principal está en dónde se encuentra la persona cuando busca esa protección y cómo accede al sistema de protección estadounidense.

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