El tema del matrimonio y el asilo genera muchas dudas entre los miembros de nuestra comunidad.
Con frecuencia recibimos consultas como “ya metí mi caso de asilo, ¿me puedo casar?”, “si me caso con un ciudadano, ¿qué pasa con mi asilo?”, “conocí a alguien mientras esperaba mi respuesta, ¿puedo incluirlo en mi caso?” o “me casé después de que me dieran el asilo, ¿ahora qué hago?”.
El proceso de asilo puede tomar años, y durante ese tiempo la vida continúa. Puedes conocer a alguien especial, enamorarte y querer formalizar tu relación.
Pero cuando tu situación migratoria está en juego, es natural tener dudas sobre qué va a pasar con tu caso si te casas.
En este artículo respondemos todas esas preguntas que tanto nos hacen.
Vamos a explicar paso a paso qué puedes hacer, qué opciones tienes según tu situación y el estatus de tu pareja, y qué cosas debes tener en cuenta para no cometer errores que puedan perjudicar tu proceso migratorio.
Empecemos.
Pedí asilo: ¿me puedo casar?
La respuesta es sí.
Las personas que piden asilo tienen el mismo derecho a casarse que cualquier otra persona en Estados Unidos.
No existe ninguna ley que te lo impida. No importa si tu caso está pendiente, aprobado o incluso si estás en un proceso de deportación.
Lo que sí, para casarte en Estados Unidos, vas a tener que cumplir con estos requisitos:
- Tener la edad legal para casarte según las leyes de tu estado
- No estar casado con otra persona al momento de la nueva boda
- Conseguir una licencia de matrimonio en la oficina de gobierno local
Estos requisitos son iguales para todos, tengas o no un caso de asilo en trámite.
Qué pasa si te casas mientras tu asilo está en trámite
Casarse mientras esperas una respuesta sobre tu asilo puede tener distintas consecuencias:
– Podrás incluir a tu pareja en tu caso
Si te casas antes de que aprueben tu asilo, puedes agregar a tu pareja en tu misma aplicación.
Esto es importante: la boda tiene que ser antes de la aprobación para que tu pareja pueda beneficiarse de tu caso.
– Habrá mayor revisión de tu caso
Cuando te casas durante el proceso de asilo, las autoridades van a revisar con más cuidado si tu matrimonio es real o si te estás casando solo para conseguir papeles.
Debes estar preparado para mostrar pruebas de que tu relación es genuina, como fotos juntos, cuentas bancarias compartidas, contratos de renta a nombre de los dos o cartas de amigos y familiares que conozcan su relación.
– Cambiar de ruta hacia la residencia
Si te casas con un ciudadano estadounidense o un residente permanente mientras tu asilo está pendiente, vas a poder pedir la residencia permanente a través del matrimonio.
Esto no significa que tu caso de asilo desaparezca, pero te da una alternativa más. Puedes seguir con ambos procesos al mismo tiempo. Es mejor no cancelar tu caso de asilo hasta que tengas la Green Card en mano.
Qué pasa si te casas después de que aprueben tu asilo
Si ya te dieron el asilo y luego te casas, las reglas son diferentes.
Tu pareja ya no puede entrar automáticamente en tu estatus de asilado. Pero tienes otras opciones.
Una vez que tengas el asilo aprobado, puedes empezar el camino para conseguir la residencia permanente. Después de un año como asilado, puedes pedir tu Green Card.
Y cuando ya seas residente permanente o ciudadano, ahí sí podrás pedir que tu pareja venga a vivir contigo legalmente.
Con quién te cases importa mucho
El estatus migratorio de tu pareja hace una gran diferencia en tus opciones:
– Si te casas con un ciudadano americano
Esta es la situación más favorable.
Un ciudadano puede pedir la residencia permanente para ti de forma más rápida. No hay límite en el número de visas disponibles para parejas de ciudadanos, así que el proceso suele ser más corto.
Si entraste a Estados Unidos de forma legal o tienes un caso de asilo pendiente, en principio puedes hacer el ajuste de estatus sin salir del país.
Pero cuidado: si entraste sin documentos o tienes ciertas infracciones migratorias, puede que necesites un perdón especial antes de poder ajustar tu estatus.
– Si te casas con un residente permanente
También puedes pedir la residencia, pero el proceso toma más tiempo.
Los residentes permanentes pueden pedir a sus parejas bajo la categoría familiar F2A, pero hay un número limitado de visas cada año. Esto significa que puede haber una lista de espera.
Mientras esperas, puedes quedarte en Estados Unidos si tienes estatus legal o un caso de asilo pendiente. El tiempo de espera varía según cuántas personas estén en la fila, pero generalmente es de varios años.
– Si te casas con otro solicitante de asilo u otro inmigrante sin papeles
En este caso, casarse no te da ningún beneficio migratorio directo.
Ninguno de los dos puede pedir residencia para el otro porque ninguno tiene un estatus legal permanente que pueda compartir.
Sin embargo, tu matrimonio sigue siendo válido.
Y si más adelante uno de ustedes consigue un estatus legal diferente, como asilo aprobado, residencia o ciudadanía, en ese momento podrán ayudarse mutuamente.
Si te casas fuera de Estados Unidos
Algunas personas se casan en sus países de origen o en otros países antes de llegar a Estados Unidos. Esto, por supuesto, es legal, y tu matrimonio puede ser reconocido aquí.
Lo importante es que puedas demostrar que el matrimonio es válido en el país donde se realizó. Necesitarás documentos oficiales como el certificado de matrimonio, y puede que tengas que traducirlos al inglés por un traductor certificado.
Hay una regla nueva desde 2022 que es muy importante: ahora el gobierno de Estados Unidos reconoce matrimonios informales o no tradicionales para refugiados y asilados en ciertas situaciones.
Si no pudiste casarte formalmente en tu país porque estabas huyendo de persecución o porque las leyes de tu país te lo impedían, tu matrimonio puede ser reconocido de todas formas.
Retos que puedes enfrentar
Casarse como solicitante de asilo es legal, pero el camino no siempre es fácil.
Hay varios obstáculos que muchas personas encuentran en el proceso.
Conocerlos de antemano te ayudará a prepararte mejor.
– Falta de documentos
Muchas personas que piden asilo no tienen todos sus documentos porque huyeron de su país. Puede que no tengas pasaporte, acta de nacimiento u otros papeles que normalmente se piden para casarse.
Cada estado tiene sus propias reglas sobre qué documentos aceptan. En algunos lugares son más flexibles y pueden aceptar otros tipos de identificación. Un abogado de inmigración te puede ayudar a resolver estos problemas.
– Estar en proceso de deportación
Estar en proceso de deportación no te impide casarte, pero hace las cosas más complicadas. Tu matrimonio con un ciudadano o residente puede ser una manera de detener la deportación, pero necesitas actuar rápido.
Tendrás que informar a la corte de inmigración sobre tu matrimonio y tu petición de residencia. Esto puede implicar varias citas en la corte donde tendrás que presentar pruebas de que tu matrimonio es real.
– Demostrar que tu matrimonio es genuino
El gobierno pone mucha atención en asegurarse de que los matrimonios no sean fraudulentos.
Van a investigar si tu relación es real o si solo te casaste para conseguir papeles.
Algunas cosas que pueden revisar:
- Cuánto tiempo llevan juntos antes de casarse
- Si viven en la misma casa
- Si tienen finanzas compartidas
- Si tienen fotos y evidencia de su vida juntos
- Si la familia y amigos conocen su relación
Entre más pruebas tengas de una relación real y de largo plazo, mejor.
– Diferencias entre estados
Las reglas para conseguir una licencia de matrimonio cambian de estado a estado. Algunos estados son más estrictos con los documentos que piden, mientras que otros son más flexibles.
También hay diferencias en los beneficios que puedes recibir como solicitante de asilo dependiendo de dónde vivas. Algunos estados dan más apoyo con vivienda, ayuda financiera, comida y servicios de salud.
Tiempos de espera
Los tiempos varían mucho dependiendo de tu situación:
- Si te casas con un ciudadano y puedes ajustar tu estatus, el proceso puede tomar entre 10 y 24 meses
- Si te casas con un residente permanente, puede tomar varios años por la lista de espera de visas
- Tu caso de asilo puede tomar años, dependiendo de cuántos casos haya en la corte de inmigración
Cuándo buscar ayuda legal
Aunque es posible hacer algunos de estos trámites por tu cuenta, es muy recomendable trabajar con un abogado de inmigración, especialmente si:
- Estás en proceso de deportación
- Entraste al país sin documentos
- Tienes violaciones migratorias previas
- Tu caso de asilo fue negado
- Te casas poco tiempo después de llegar a Estados Unidos
- Tienes antecedentes criminales
Un abogado puede ayudarte a entender el sistema, evitar errores que podrían costarte tu caso y darte la mejor estrategia para tu situación particular.
Preguntas frecuentes
¿Puedo trabajar mientras espero mi residencia por matrimonio?
Sí, puedes pedir un permiso de trabajo (EAD) cuando presentes tu I-485. Generalmente tarda unos meses en llegar.
¿Qué pasa si me niegan el asilo, pero estoy casado con un ciudadano?
Si te niegan el asilo pero estás casado con un ciudadano americano, puedes seguir adelante con tu petición de residencia por matrimonio. Son procesos separados.
¿Puede mi pareja inmigrar conmigo si me aprueban el asilo?
Solo si se casaron antes de que te aprobaran el asilo. Si se casan después, tendrás que esperar a conseguir tu residencia permanente para poder pedirlos.
¿Necesito un abogado para casarme?
No necesitas abogado para casarte, pero sí es buena idea tener uno para manejar los aspectos migratorios después de la boda.
Conclusión
Casarse como solicitante de asilo es posible y puede abrirte puertas hacia la residencia permanente, sobre todo si te casas con un ciudadano o un residente permanente.
Sin embargo, el proceso requiere paciencia, documentación detallada y, en muchos casos, ayuda legal profesional.
Lo más importante es que tu matrimonio sea genuino. El gobierno tiene mucha experiencia detectando matrimonios fraudulentos. Y las consecuencias de intentar hacer fraude son graves, incluyendo la negación permanente de beneficios migratorios y hasta cargos criminales.

Deja un comentario