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Visas basadas en el empleo

Visas basadas en empleo USA

Trabajar en los Estados Unidos es el sueño de muchos. Y la verdad es que el sistema migratorio estadounidense ofrece múltiples opciones para lograrlo.

Una de estas opciones son las visas basadas en el empleo.

Junto con las visas temporales, las visas basadas en el empleo son uno de los caminos principales para que puedas trabajar en Estados Unidos de forma legal.

Sigue leyendo para saber más sobre la diferencia entre estos tipos de visas y cuáles son las 5 categorías de visas basadas en el empleo.

La diferencia básica: temporal vs. permanente

Cuando hablamos de trabajar en Estados Unidos, hay que entender que no todas las visas son iguales.

Algunas te permiten trabajar por un tiempo limitado, mientras que otras pueden abrir la puerta a quedarte de manera permanente.

Visas de trabajo en USA

Las visas temporales son exactamente eso: temporales. Te dan permiso para trabajar en Estados Unidos por un período específico, pero después tienes que renovarlas o irte del país.

Las visas temporales más conocidas son:

  • La H-1B, para trabajos especializados que normalmente necesitan un título universitario.
  • La H-2, para trabajo temporal en agricultura o turismo.
  • La L-1, para cuando te transfieren dentro de la misma empresa desde otro país.
  • La O-1, para personas con habilidades extraordinarias.
  • Las visas E-1 y E-2, para comercio e inversión desde ciertos países.

Las visas basadas en el empleo (o visas EB, por sus siglas en inglés) son diferentes. A diferencia de las visas temporales, las visas basadas en el empleo te pueden llevar a conseguir la residencia permanente (Green Card). Y con una Green Card puedes vivir y trabajar en Estados Unidos de forma indefinida.

Ahora que ya entendimos la diferencia entre estos dos tipos de visas, veamos cuáles son las cinco categorías de visas basadas en el empleo.

Las cinco categorías de visas basadas en empleo

El gobierno de Estados Unidos separa estas visas en cinco categorías, que van desde la EB-1 hasta la EB-5.

Cada una tiene requisitos diferentes y está pensada para distintos tipos de trabajadores o situaciones.

EB-1: Para los más destacados

Esta categoría es para personas que realmente sobresalen en su campo. Se divide en tres grupos:

  • Personas con habilidad extraordinaria: Si eres de los mejores en ciencias, artes, educación, negocios o deportes, podrías calificar. Hablamos de gente con reconocimiento nacional o internacional. Lo bueno es que no necesitas que un empleador te apoye: puedes aplicar por tu cuenta. Eso sí, tienes que demostrar que cumples con varios criterios, como haber ganado premios importantes, que escriban sobre ti en publicaciones importantes o que ganes un salario muy alto en tu campo.
  • Profesores e investigadores destacados: Si eres profesor o investigador con reconocimiento internacional y al menos tres años de experiencia en enseñanza o investigación, podrías calificar. Necesitas una oferta de trabajo de una universidad, institución educativa o empleador privado que tenga al menos tres investigadores de tiempo completo.
  • Ejecutivos y gerentes multinacionales: Esta opción es para ejecutivos o gerentes que trabajaron fuera de Estados Unidos por al menos un año en los últimos tres años para una empresa relacionada con la que ahora quiere contratarte en Estados Unidos.
Visa EB-1 para ejecutivos

EB-2: Para profesionales avanzados

Esta categoría es para dos tipos de personas:

  • Profesionales con título avanzado: Si tienes una maestría o doctorado (o una licenciatura más cinco años de experiencia en tu especialidad), podrías calificar. El trabajo que te ofrezcan tiene que requerir ese nivel de educación.
  • Personas con habilidad excepcional: Si tienes experiencia y habilidades muy por encima de lo normal en ciencias, artes o negocios, también podrías aplicar bajo esta categoría.

Un detalle importante: normalmente necesitas una certificación laboral del Departamento de Trabajo. Esto significa que tu empleador tiene que demostrar que no hay trabajadores estadounidenses disponibles para ese puesto y que tu salario será justo.

En algunos casos, podría haber una excepción a este requisito. Hay una alternativa interesante llamada “National Interest Waiver” (exención por interés nacional). Si tu trabajo beneficia mucho a Estados Unidos, puedes aplicar sin necesitar una oferta de trabajo ni la certificación laboral. Esto es común para científicos, investigadores y emprendedores que trabajan en áreas importantes para el país. Puedes aplicar por tu cuenta sin que un empleador te apoye.

EB-3: Para trabajadores calificados y profesionales

Esta es una categoría más amplia que incluye tres grupos:

  • Trabajadores calificados: Si puedes hacer un trabajo que requiere al menos dos años de entrenamiento o experiencia y no es trabajo temporal o de temporada, entras aquí.
  • Profesionales: Si tienes una licenciatura (equivalente a cuatro años de universidad) y el trabajo la requiere, calificas en este grupo.
  • Otros trabajadores (trabajadores no especializados): Esta subcategoría es para trabajos que requieren menos de dos años de entrenamiento o experiencia.

Para todas estas opciones necesitas una oferta de trabajo permanente y de tiempo completo, además de la certificación laboral que mencionamos antes.

EB-4: Para inmigrantes especiales

Esta categoría es para grupos específicos de personas, como trabajadores religiosos, empleados del gobierno estadounidense en el extranjero, menores bajo custodia de cortes en Estados Unidos, empleados jubilados de organizaciones internacionales y algunos otros casos especiales.

EB-5: Para inversionistas

Esta es diferente a todas las demás porque no se basa en tus habilidades o educación, sino en tu capacidad de invertir dinero en Estados Unidos.

Para calificar necesitas invertir una cantidad importante de dinero en un negocio estadounidense que cree empleos.

La cantidad mínima es de $ 1.050.000 dólares, pero baja a $ 800.000 si inviertes en áreas rurales o con alto desempleo.

El negocio tiene que crear al menos 10 puestos de trabajo de tiempo completo para trabajadores estadounidenses.

Puedes invertir directamente en tu propio negocio o a través de lo que se llama un “centro regional”, que son programas aprobados por el gobierno para promover el desarrollo económico.

El proceso general

Aunque cada categoría tiene sus particularidades, el proceso básico suele ser así:

  1. Petición inicial: Tu empleador (o tú mismo en algunos casos) presenta el formulario I-140 al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Para algunas categorías, antes de esto tu empleador necesita conseguir la certificación laboral del Departamento de Trabajo.
  2. Esperar la aprobación: Una vez aprobada la petición, tienes que esperar a que haya una visa disponible. Estados Unidos da alrededor de 140.000 visas de empleo cada año, y a veces hay que esperar porque hay más solicitantes que visas disponibles. Los tiempos de espera varían según tu país de origen y la categoría.
  3. Conseguir la residencia: Cuando hay una visa disponible para ti, puedes aplicar para ajustar tu estatus si ya estás en Estados Unidos o tramitar tu visa en un consulado estadounidense si estás fuera del país.
  4. Tu familia: Lo bueno es que tu cónyuge y tus hijos solteros menores de 21 años pueden venir contigo o después de ti como residentes permanentes.
Visas basadas en empleo

Puntos importantes que recordar

  • No todas las visas requieren un empleador: Las categorías EB-1 (habilidad extraordinaria) y EB-2 (con exención por interés nacional) te permiten aplicar por tu cuenta.
  • La certificación laboral toma tiempo: Para las categorías EB-2 y EB-3, el proceso de certificación laboral puede ser largo. Tu empleador tiene que demostrar que buscó trabajadores estadounidenses y no encontró candidatos calificados.
  • Las enfermeras y fisioterapeutas tienen una ventaja: Estas profesiones están en la “Lista A” (Schedule A), lo que significa que el Departamento de Trabajo ya decidió que hay escasez de estos profesionales, así que el proceso es más rápido.
  • Los tiempos de espera varían: Dependiendo de tu país de origen y la categoría, podrías conseguir tu visa rápido o tener que esperar varios años. Los países con muchos solicitantes (como México, India, China y Filipinas) suelen tener tiempos de espera más largos.

¿Necesitas un abogado?

El proceso de visas de empleo puede ser complicado. Cada caso es diferente, y un error en la aplicación puede significar meses o años de retraso.

Por eso siempre recomendamos trabajar con un abogado de inmigración, especialmente si tu caso es complejo o si has tenido problemas migratorios en el pasado.

Conclusión

Las visas basadas en empleo son una vía real para construir una vida en Estados Unidos. Aunque el proceso puede ser largo y a veces frustrante, cada año miles de personas logran conseguir su residencia permanente a través de estas categorías.

Lo más importante es entender qué opción se ajusta mejor a tu situación. ¿Tienes habilidades extraordinarias? ¿Un título avanzado? ¿Una oferta de trabajo de un empleador estadounidense? ¿Capital para invertir?

Cada camino es diferente, pero todos pueden llevarte al mismo destino: la oportunidad de vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos.

Si necesitas ayuda con tu visa de trabajo, programa una consulta con nosotros haciendo clic aquí.

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