La libertad de practicar tu religión, o de no practicar ninguna, es un derecho fundamental.
Pero en muchos países del mundo, las personas enfrentan violencia, amenazas y discriminación simplemente por lo que creen o dejan de creer.
Si sufriste ataques o tienes miedo de regresar a tu país por tu religión, el gobierno de Estados Unidos puede protegerte a través del asilo.
En este artículo te contamos:
- Qué es el asilo por persecución religiosa
- Qué situaciones cuenta como persecución según la ley
- Qué religiones están protegidas en Estados Unidos
- Cómo demostrar un caso de asilo por religión
- Por qué tener un abogado puede marcar la diferencia
Las causales para pedir asilo
El asilo no es para todos los problemas del mundo.
Para calificar, debes demostrar que fuiste perseguido o que tienes un miedo real de ser perseguido por al menos una de estas cinco causales que establece la ley:
- Persecución por religión (el tema de este artículo)
- Persecución por opinión política
- Persecución por raza
- Persecución por nacionalidad
- Persecución por pertenencia a un grupo social particular
Qué significa “persecución religiosa”
La persecución religiosa ocurre cuando te atacan, amenazan o discriminan por tus creencias. Esto puede incluir:
- Golpes o detenciones por parte de la policía religiosa o grupos extremistas
- Obligarte a convertirte a otra religión contra tu voluntad
- Castigarte por no seguir las normas religiosas del gobierno, como códigos de vestimenta obligatorios
- Atacarte por haber cambiado de religión o abandonado la fe dominante
- Prohibirte practicar tu religión o asistir a ceremonias religiosas
- Destruir tus lugares de culto o confiscar tus textos sagrados
- Discriminarte en el trabajo o negarte servicios básicos por tu fe
La persecución también aplica si te atacan por no tener religión.
Si eres ateo o agnóstico y enfrentas peligro por eso, también puedes buscar protección.
También calificas si practicas tu religión en secreto porque mostrarla abiertamente te pondría en peligro. La ley no espera que escondas tus creencias para estar a salvo.
Qué cuenta como religión para la ley estadounidense
Estados Unidos no tiene una definición estricta de religión.
La ley protege tanto las religiones tradicionales conocidas (como el cristianismo, islam, judaísmo, budismo o hinduismo) como cualquier otro sistema de creencias sincero que sea importante en tu vida.
Esto significa que, si perteneces a un grupo religioso pequeño o poco conocido, igual puedes pedir asilo. No importa si tu religión es nueva, minoritaria o diferente. Lo que importa es que tus creencias sean genuinas y que te persigan por ellas.
Incluso si los perseguidores están equivocados sobre tu religión, igual puedes calificar. Por ejemplo, si te atacan porque piensan que perteneces a cierta religión (aunque no sea verdad), eso cuenta como persecución.
Quién puede atacarte
La persecución puede venir de diferentes fuentes:
- Del gobierno: Cuando las autoridades te arrestan, golpean o castigan por tus creencias.
- De grupos que el gobierno no controla: Si grupos extremistas, milicias o incluso familiares te atacan y el gobierno no te protege o no puede protegerte, también calificas para asilo.
- De la sociedad en general: Cuando las leyes del país te discriminan severamente o te impiden practicar tu religión libremente.
Lo importante es demostrar que el gobierno de tu país participa en la persecución o no puede o no quiere protegerte de quienes te atacan.
Cómo demostrar tu caso
Para obtener asilo por religión, necesitas probar dos cosas principales:
- Que sufriste persecución en el pasado o que tienes un miedo real de sufrirla si regresas
- Que esta persecución o este miedo de sufrirla es por tu religión (o porque piensan que tienes cierta religión)
Tu testimonio personal es la base de tu caso. Debes explicar claramente qué te pasó, cuándo, dónde y quién te atacó.
También necesitas mostrar que te persiguieron específicamente por tu religión, no por otra razón.
Evidencia que ayuda a tu caso
Aunque tu historia es lo más importante, estos documentos pueden fortalecer tu solicitud:
- Reportes policiales o médicos que muestren los ataques que sufriste
- Cartas de líderes religiosos que confirmen tu fe
- Certificados de conversión o bautismo
- Fotos tuyas en tu iglesia, templo o mezquita
- Testimonios de otras personas que presenciaron la persecución
- Amenazas escritas o mensajes que recibiste
- Reportes oficiales del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre las condiciones en tu país
- Informes de organizaciones de derechos humanos que documenten persecución religiosa en tu país
Si no tienes todos estos documentos, no te preocupes. Lo más importante es tu testimonio honesto y detallado.
Para saber más sobre este tema, te recomendamos el artículo “Las 7 evidencias clave para ganar tu caso de asilo“.
Errores que pueden perjudicar tu caso de asilo
Tu solicitud puede ser rechazada si:
- No puedes mostrar que el gobierno está involucrado o que no te protege
- No tienes amenazas o ataques específicos contra ti
- La violencia en tu país es general, no dirigida a ti por tu religión
- Los perseguidores no sabían de tus creencias religiosas
- Hay inconsistencias en tu historia
Por eso es fundamental ser consistente en tu testimonio y presentar toda la evidencia posible.
Por qué necesitas un abogado
El proceso de asilo es complicado y las estadísticas lo dejan bien en claro. Tener un abogado puede ser la diferencia entre ganar o perder tu caso.
En 2024, el 83 % de los solicitantes de asilo tuvieron abogado. De estos, el 53 % ganaron su caso.
En cambio, solo el 17 % se representaron solos. Y, entre ellos, únicamente el 19 % ganó el asilo.
Esto significa que quienes tienen abogado tienen casi tres veces más probabilidades de obtener protección.
¿De qué formas puede ayudarte un abogado?
Un abogado de inmigración puede:
- Ayudarte a preparar tu declaración personal
- Recopilar la evidencia correcta
- Prepararte para la entrevista o audiencia
- Presentar tu caso de la mejor manera posible
- Apelar si te niegan el asilo
Reflexiones finales
Estados Unidos reconoce que la libertad religiosa es un derecho humano básico. Si te persiguen por tus creencias, tienes opciones legales para protegerte.
La persecución religiosa es real y afecta a millones de personas en el mundo. No dejes que el miedo o la falta de información te impidan buscar la protección que mereces. Tu fe y tu seguridad importan.
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