Hoy vamos a revelarte algo que puede definir si ganas o pierdes tu caso de asilo aquí en Estados Unidos.
¿Qué piensan los jueces al decidir tu caso?
No, no es lo que la mayoría de la gente piensa. Y es algo que los abogados en general no te dicen.
Los jueces no solo consideran cuán dura fue tu experiencia o cuán grave fue lo que viviste.
Los jueces miran otras cosas y, si no lo entiendes, puedes perder, aunque tengas un caso bien sólido.
Con mi socio Gianfranco De Girolamo y todo nuestro equipo de abogados tenemos años de experiencia defendiendo a miles de personas en las cortes de inmigración a lo largo y ancho de Estados Unidos.
Además, algunos de nuestros colegas trabajaron para el gobierno estadounidense en la corte de inmigración.
Así que sabemos exactamente cómo piensan los jueces y qué están mirando a la hora de tomar decisiones.
En este artículo te vamos a contar cinco cosas que los jueces analizan que quizá no imaginabas.
1. La evidencia y las pruebas
Los jueces analizan la evidencia que tienen enfrente. Tienes que tratar de tener la mayor cantidad de pruebas que puedas.
Puede ser:
- Reportes médicos
- Denuncias policiales (cuando sea razonable hacerlas, porque a veces es la misma policía la que te persigue)
- Fotos
- Mensajes en redes sociales
- Testigos que pueden declarar en Estados Unidos o escribir una carta desde tu país
- Artículos de prensa (si hablan sobre ti mejor, aunque eso es más difícil; si no, de la situación general del país)
- Informes del Departamento de Estado
¿Qué son estos informes? El gobierno de Estados Unidos hace informes todos los años, a través del Departamento de Estado, de lo que pasa en cada país del mundo. De esos informes a veces surge que hay una dictadura en tal o cual lugar, como en Venezuela o en Nicaragua, que se persiguen opositores, etcétera.
No hace falta tener todas las pruebas de esta lista. Son tan solo ejemplos de evidencia que puede servir.
Puede que me estés leyendo y estés pensando: “Todo esto está muy bien, pero yo no tengo ninguna prueba. ¿Cómo hago? ¿Está todo perdido? Si no tengo pruebas, voy a perder el caso”.
Bueno, ¿qué es lo que dice la ley? La ley dice que puedes ganar tu caso de asilo solo con tu palabra, con tu testimonio.
En general conviene tener la mayor cantidad de evidencia que uno pueda. Pero si no tienes nada, al menos vas a tener tu palabra y la ley te habilita a defender tu caso solo con eso.
En la práctica, esto es complicado, porque los jueces y fiscales no son tontos, saben que hay gente que miente. Pero es lo que dice la ley, y nosotros ganamos muchos casos de personas que solo tenían su palabra y nada más.
Pero, de nuevo, esto es complicado, no lo recomendamos. Lo mejor es reunir la mayor cantidad de evidencia que puedas y que la empieces a colectar con anticipación.
Para saber más sobre este tema, te recomendamos el artículo “Las 7 evidencias clave para ganar tu caso de asilo”.
2. La consistencia de tu caso
Los jueces miran la consistencia de tu caso.
¿Qué significa esto?
Que todo lo que cuentas debe coincidir:
- Lo que pusiste en tu formulario de asilo I-589
- Lo que dijiste al oficial en la entrevista, si tuviste una entrevista de miedo creíble
- Lo que testificaste en la corte
- Lo que dicen los testigos
- Lo que surge de toda la evidencia
Si hay contradicciones, aunque sean pequeños detalles, el juez puede empezar a dudar de tu caso. El fiscal puede ponerse más agresivo.
Recuerda: muchos jueces van a pensar que estás mintiendo a menos que puedas demostrar que dices la verdad.
Esto suena mal, pero es lo que tienen en la cabeza, porque saben que mucha gente miente. Entonces son desconfiados. Y hacen bien, porque lamentablemente hay gente que abusa del sistema y miente, lo que está mal.
3. El motivo protegido por la ley
Los jueces están buscando que tu historia se conecte claramente con un motivo protegido por la ley para el asilo.
¿Qué quiero decir con esto?
Seguramente ya lo sabes: para ganar el asilo, la persecución tiene que estar relacionada con una de cinco causales. Debes tener al menos una:
- Opinión política
- Religión
- Nacionalidad
- Raza
- Pertenencia a un grupo social particular
Puedes tener más de uno, pero al menos uno.
Si tu caso no entra dentro de estos cinco motivos, el juez no puede aprobarte el asilo, aunque te crea todo lo que viviste, aunque el juez sea buena persona y quiera ayudar. La ley lo ata de pies y manos en ese sentido. Tiene que haber un motivo de persecución.
En otras palabras, el asilo es solo para estos temas. Mucha gente pide el asilo por motivos que no encajan en las causales. Uno lo entiende desde el punto de vista humano, porque a veces son casos graves. Hay casos de sufrimiento real. Pero no siempre encajan en alguna de las causales.
Siempre lo repetimos: el asilo es una gran protección, pero no es para todos los problemas del mundo.
Mucha gente solicita el asilo sin tener uno de los cinco motivos, consigue un permiso de trabajo mientras tanto, pero al final pierden.
Y si no calificas para el asilo, no todo está perdido. Existen otras protecciones posibles, como:
- La retención de expulsión
- La protección contra la tortura
- La cancelación de deportación
- Una petición familiar (dependiendo la instancia en la que estás)
También puedes defenderte de la deportación de otras formas, porque recordemos: la corte es para deportar a la gente, no para otra cosa.
Tienes que frenar la deportación inminente con alguna defensa.
El asilo es una muy famosa, por eso mucha gente la pide, además de que te da un permiso de trabajo, pero no es la única.
Entonces tienes que explorar tus opciones en caso de que no tengas una de las cinco causales para el asilo.
Si quieres saber más sobre este tema, te recomendamos el artículo “Asilo: ¿calificas con alguna de estas 5 causales?“.
4. La situación general de tu país
Los jueces toman en cuenta la situación general de tu país.
¿Qué significa esto?
Como te dijimos más arriba, existen los informes del Departamento de Estado, y los jueces los revisan.
También consultan otras fuentes oficiales y periodísticas.
Si tu testimonio coincide con lo que dicen estos reportes, tu caso gana fuerza. En cambio, si hay diferencias, tienes que presentar pruebas sólidas que lo justifiquen.
Por ejemplo, si dices: “Me persigue la dictadura de Venezuela o la dictadura de Nicaragua”, el juez sabrá que efectivamente hay dictaduras en estos países. Hay gente que sufre mucho por culpa de esto y personas que son perseguidas, asesinadas, lastimadas, detenidas, desaparecidas.
Entonces, si dices “esto me pasa”, el juez pensará: “Hay que ver si lo que dice esta persona es verdad, pero bueno, es de Venezuela y hay una dictadura allí, a ver qué más hay”.
Ahora, en cambio, si dices: “Señor juez, a mí me persigue la dictadura de México, la dictadura de Argentina, de Uruguay, de Chile, de Paraguay”, el juez sabe que en estos países hay gobiernos democráticos. Te podrá gustar más o menos alguno de estos gobiernos, pero no son dictaduras. Son democracias que podrían ser mejores, pero no son una dictadura al nivel de lo que pasa en Nicaragua, Cuba o Venezuela.
El contexto del país es muy importante para ver si es correcto lo que estás pidiendo o no. Y los jueces lo van a analizar también.
5. La credibilidad
Finalmente llegamos al punto número cinco, que es el más importante.
Todos son importantes, por supuesto, pero este último es fundamental: la credibilidad.
Este es el aspecto que más pesa.
El juez va a observar:
- Cómo cuentas tu historia
- La manera en que la cuentas
- Tu lenguaje corporal
- Tu tono de voz
- Si parece algo fabricado, actuado, algo que no suena real
- Si eres claro
- Si mantienes los detalles de manera consistente
- Si pareces sincero
¿Por qué decimos “pareces”? Esto suena mal, pero es la verdad.
Para el asilo no solo tenemos que ser, tenemos que parecer también.
Puedes decir la verdad, pero si no te la creen, pierdes. Alguien puede decir una mentira y que se la crean. Eso también pasa, lamentablemente.
Pero aquí le estoy hablando a los que tienen un caso verdadero: te lo tienen que creer. Lamentablemente es así, de eso se trata.
Los jueces, los fiscales y también los oficiales de asilo en la oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) no saben si dices la verdad o no. No te conocen, están viendo lo que haces. Entonces miran todos los detalles.
Tienen mucha experiencia. Se pueden equivocar, porque son humanos como todos nosotros, pero están tratando de determinar: ¿Esta persona está diciendo la verdad? ¿Esta persona es creíble o no?
A veces la diferencia, entre ganar o perder no está en tener más papeles o más evidencia, sino en cómo logras transmitir la verdad de lo que viviste.
Conclusión
Recuerda: los jueces no deciden los casos porque tienen lástima de lo que te pasó o por lo dramático de tu historia.
Deciden teniendo en cuenta estos cinco elementos:
- La evidencia
- La consistencia
- Que tengas al menos uno o más de los cinco motivos del asilo
- El contexto de tu país
- Tu credibilidad
Si estás preparando tu caso de asilo, es fundamental entender esto. Un caso fuerte no se gana solo con lo que viviste, sino con cómo lo presentas.
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