Pedir asilo afirmativo en Estados Unidos no depende solo de contar tu historia de persecución.
Otro requisito importante es demostrar que presentas tu caso dentro del plazo legal de un año desde tu última entrada al país.
Para quienes ingresaron con visa o se entregaron a las autoridades en la frontera, esto es sencillo: el gobierno ya tiene un registro exacto de la fecha de entrada.
Pero cuando la entrada fue sin inspección, la situación cambia por completo.
El gobierno no sabe cuándo llegaste y la responsabilidad de probarlo recae totalmente en ti.
Debes presentar evidencia que convenza a las autoridades de que estás dentro del plazo. Si no lo logras, tu solicitud de asilo puede quedar en riesgo, incluso si tienes motivos sólidos de persecución.
En este artículo, te explicamos:
- La diferencia entre asilo afirmativo y asilo defensivo.
- Cómo funciona el plazo de un año para presentar la solicitud.
- Qué evidencia presentar si entraste con inspección.
- Qué hacer si entraste sin inspección y no existe un registro oficial de tu llegada.
- Los distintos tipos de documentos de apoyo que pueden fortalecer tu caso.
- Estrategias cuando faltan documentos directos.
Asilo afirmativo versus asilo defensivo
Para empezar, es importante entender la diferencia entre el asilo afirmativo y el asilo defensivo.
El asilo afirmativo se solicita ante USCIS cuando una persona ya está en Estados Unidos, pero no enfrenta procedimientos de deportación. Es una solicitud proactiva donde el solicitante toma la iniciativa de buscar protección.
El asilo defensivo, en cambio, se presenta ante un juez de inmigración como defensa contra una orden de deportación.
Un detalle importante que muchas veces genera confusión: el asilo afirmativo no es exclusivo para quienes ingresaron legalmente. También pueden solicitarlo personas que entraron sin inspección, siempre que no tengan casos pendientes en corte de inmigración.
El requisito del plazo de un año
La ley establece que las solicitudes de asilo deben presentarse dentro del primer año después de la última entrada al país.
Este plazo existe porque se presume que quienes verdaderamente huyen de persecución buscarían protección inmediatamente. Además, la información reciente es más confiable y fácil de verificar para las autoridades.
Evidencia para demostrar tu fecha de entrada al país
Ahora que ya sabemos que debes presentar tu solicitud de asilo dentro del primer año después de tu última entrada a los Estados Unidos, te estarás preguntando: ¿cómo demuestro qué día entré?
La forma de probar que entraste a tiempo para solicitar asilo depende de cómo llegaste a Estados Unidos. No es lo mismo si entraste al país con una visa o te entregaste a las autoridades en la frontera, que si ingresaste al país sin inspección.
Veamos qué ocurre en cada caso.
Para quienes ingresaron con inspección
Cuando una persona ingresó a los Estados Unidos con inspección, ya sea con documentos válidos o incluso falsos, el gobierno tiene registro de su entrada.
En estos casos, la evidencia principal es:
El formulario I-94 (Registro de Llegada y Salida) constituye la evidencia más sólida de la fecha de entrada. Este documento se genera de forma automática cuando alguien ingresa legalmente al país y proporciona una fecha exacta que las autoridades pueden verificar en sus sistemas. Incluso si el documento físico se perdió, la información permanece en las bases de dato del gobierno.
Las páginas del pasaporte con sellos de entrada son también valiosas, sobre todo cuando muestran claramente la fecha y el puerto de entrada. Estos sellos oficiales son difíciles de falsificar y sirven como evidencia visual inmediata del cumplimiento del plazo. Es importante presentar todas las páginas relevantes del pasaporte, no solo la página con la foto.
Los documentos de viaje originales, incluso si fueron obtenidos de forma fraudulenta, deben conservarse y presentarse. La autenticidad del documento no es lo importante aquí, sino la fecha de entrada que registra. Si una persona usó un pasaporte falso para ingresar, pero aún lo tiene, debe incluirlo en su evidencia porque demuestra cuándo ocurrió la entrada.
Para quienes ingresaron sin inspección
La situación se vuelve más compleja para quienes ingresaron sin presentarse ante las autoridades.
En estos casos, el gobierno no tiene registro oficial de la entrada. En estos casos, quien solicita el asilo debe presentar evidencia para demostrar su fecha de entrada.
Registros de presencia en el país de origen o países de tránsito son fundamentales. Estos pueden incluir registros laborales que muestren que la persona trabajaba en su país hasta una fecha específica, registros médicos de consultas o tratamientos, registros escolares o cualquier documentación oficial que establezca que la persona estaba fuera de Estados Unidos hasta poco antes de su llegada.
Documentación de viaje puede ser muy útil. Boletos de avión que muestren vuelos a ciudades fronterizas mexicanas o canadienses, boletos de autobús para trayectos dentro de México hacia la frontera estadounidense, recibos de hoteles en ciudades fronterizas o registros de transacciones bancarias en el extranjero pueden ayudar a establecer un patrón de movimiento hacia Estados Unidos.
Evidencia de actividad económica transfronteriza también puede ser relevante. Esto incluye transferencias de dinero enviadas desde o recibidas en el país de origen, transacciones con tarjetas de crédito o débito en el extranjero o registros de llamadas internacionales que muestren comunicación regular con el país de origen hasta una fecha determinada.
Documentos que establezcan presencia inicial en Estados Unidos complementan la evidencia anterior. El primer recibo de envío de dinero desde Estados Unidos, la primera consulta médica, el primer documento que muestre una dirección estadounidense o registros de la primera búsqueda de empleo pueden ayudar a establecer cuándo comenzó la vida en Estados Unidos.
Evidencia de apoyo para ambos casos
Independientemente de cómo se haya ingresado al país, ciertos tipos de evidencia pueden fortalecer cualquier solicitud:
Los registros de empleo son valiosos porque establecen presencia continua. Los recibos de nómina, formularios W-2, formularios 1099 o incluso contratos de trabajo informales pueden demostrar cuándo comenzó la vida laboral en Estados Unidos. Para trabajos informales, cartas de empleadores o compañeros de trabajo pueden ser útiles.
Los registros médicos proporcionan evidencia objetiva y datada. La primera visita a un médico, dentista, o clínica de salud comunitaria crea un registro oficial de presencia. Los registros de vacunación, exámenes médicos, o tratamientos de emergencia son especialmente convincentes porque rara vez se falsifican.
Los registros educativos sirven también. La inscripción en programas de inglés como segundo idioma, escuelas públicas para hijos menores o programas de educación para adultos crea un rastro documental de establecimiento en la comunidad.
Los registros de vivienda incluyen contratos de alquiler, recibos de servicios públicos, correspondencia enviada a direcciones estadounidenses o registros de apertura de cuentas bancarias. Estos documentos muestran el proceso de establecimiento de residencia.
Los registros religiosos o comunitarios pueden ser únicos y convincentes. Las cartas de organizaciones religiosas confirmando cuándo alguien comenzó a asistir a servicios, registros de organizaciones comunitarias o participación en grupos de apoyo para inmigrantes pueden establecer fechas de llegada.
Estrategias cuando falta evidencia
En situaciones donde la evidencia directa no está disponible por razones de emergencia, violencia o persecución, existen alternativas:
Las declaraciones juradas detalladas pueden explicar por qué ciertos documentos no están disponibles. Estas declaraciones deben ser específicas, explicando exactamente qué documentos existían, dónde se encontraban y por qué no se pudieron conservar u obtener.
Los testimonios de testigos pueden ser valiosos cuando vienen de personas creíbles que pueden confirmar fechas de llegada o circunstancias de viaje. Estos testigos pueden incluir familiares que ayudaron con el viaje, miembros de la comunidad que recuerdan cuándo conocieron al solicitante o incluso funcionarios de organizaciones de ayuda.
La evidencia fotográfica con metadatos puede ser útil. Las fotografías tomadas con teléfonos inteligentes a menudo contienen información de fecha y ubicación que puede ayudar a establecer presencia en lugares específicos en momentos determinados.
Qué pasa si me pasé del año
Cuando el plazo ha sido superado, el solicitante debe demostrar que califica para una excepción, ya sea por cambios sustanciales en las circunstancias del país de origen o por circunstancias extraordinarias que impidieron presentar la solicitud a tiempo.
Estas excepciones requieren evidencia convincente y se evalúan caso por caso con estándares probatorios altos.
Para leer más sobre este tema, te recomendamos el artículo “¿Qué pasa si no meto el asilo antes del año?”.
Reflexiones finales
La clave del éxito en cualquier solicitud de asilo radica en la preparación meticulosa de la evidencia y la presentación clara de los hechos. Cuanta más documentación sólida se pueda proporcionar para establecer la fecha de entrada, mayor será la probabilidad de que las autoridades acepten que la solicitud se presenta dentro del plazo requerido.
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