Inmigracion tv

La comunidad más grande e informada del mundo


7 claves para conseguir visa de trabajo en Estados Unidos

Consejos para conseguir visa de trabajo en EEUU

Trabajar en Estados Unidos puede cambiar tu vida y la de tu familia para siempre.

Cada año, miles de personas buscan dar este paso, pero muchos cometen errores evitables que terminan costándoles su oportunidad.

Por eso te preparé esta guía con 7 consejos prácticos que te van a dar ventaja en este proceso.

Y, además, te cuento cuál es la estafa más común en el mundo de las visas de trabajo, para que no caigas en trampas que pueden costarte mucho tiempo y dinero.

El punto de partida: Encontrar quien te patrocine

Antes de empezar con los consejos, te explico una cuestión fundamental.

A Estados Unidos no puedes llegar así como así y buscar trabajo con una visa de turista. Para trabajar en el país necesitas una empresa estadounidense que esté dispuesta a patrocinar tu visa.

El sistema está diseñado para que la empresa empleadora inicie el proceso, demuestre que te necesita y asuma le responsabilidad de tu estatus migratorio.

Mucha gente tropieza en este punto, así que vamos a profundizar en estrategias efectivas para conseguir este patrocinio tan codiciado.

Consejo 1: Identificar la visa correcta para ti

¿Sabías que existen múltiples tipos de visa de trabajo para Estados Unidos? No hay solo uno.

Bastante seguido, mis clientes me dicen: “Abogado, quiero la visa de trabajo” como si existiera una sola opción.

La realidad es mucho más compleja (¡y eso es bueno para ti!). Hay diversas categorías que se adaptan a diferentes perfiles profesionales, niveles educativos e incluso nacionalidades específicas. Y, por supuesto, todas tienen requisitos diferentes.

Te cuento cuáles son las visas de trabajo más solicitadas:

Visa H-1B: El camino para profesionales con título universitario. Es la más conocida, ideal para médicos, ingenieros, programadores, abogados y similares. Su principal desventaja: tiene un límite anual y se otorga por lotería.

Visa H-2B: Perfecta si no tienes título académico formal. Se usa para trabajos temporales o de temporada en sectores como construcción, hotelería, restaurantes y servicios. Aunque es temporal, muchos la han usado como primer paso.

Visa J (“Work and Travel”): Más versátil de lo que parece. No solo sirve para intercambios culturales, sino también para pasantías, cuidado de niños (“au pair”), entrenamientos específicos e incluso algunos programas de estudio.

Visa L-1: ¿Trabajas para una empresa multinacional? Esta visa permite transferir gerentes, ejecutivos o empleados con “conocimiento especializado” de una sucursal extranjera a la oficina estadounidense.

Visa O-1: Para personas con talento o logros extraordinarios. Si destacas significativamente en ciencias, artes, deportes, negocios o educación, podrías calificar. No tiene límites anuales, pero requiere evidencia contundente de tu excepcionalidad.

Otras visas menos conocidas, pero que pueden interesarte según tu nacionalidad son:

Visa TN: Exclusiva para mexicanos y canadienses bajo el tratado USMCA (antes NAFTA). Mucho más sencilla de obtener que la H-1B si tienes la profesión correcta.

Visa H-1B1: Reservada para profesionales de Chile y Singapur. Similar a la H-1B pero con menos requisitos y sin la lotería anual.

También existen opciones especializadas como la visa R para trabajadores religiosos, la I para periodistas, y varias categorías P para artistas y deportistas.

El primer paso hacia tu éxito migratorio es identificar correctamente cuál de todas estas opciones se alinea mejor con tu perfil profesional, experiencia y circunstancias particulares. Una estrategia personalizada puede marcar la diferencia entre años de espera y un proceso exitoso en pocos meses.

Consejo 2: Empezar tu búsqueda con tiempo

En el mundo de las visas de trabajo, quien planifica con tiempo suficiente lleva una ventaja enorme.

¿Por qué? Pues porque muchas categorías de visas tienen ciclos anuales estrictos y ventanas de aplicación limitadas.

La visa H-1B, por ejemplo, tiene un solo período de registro cada año (generalmente en marzo). Si lo pierdes, deberás esperar un año completo para la siguiente oportunidad. Y no es solo presentar papeles: necesitas tiempo para encontrar empleador, preparar documentación y planificar toda la estrategia.

Lo mismo ocurre con la visa H-2B para trabajos sin requisito de título universitario. Tiene dos temporadas principales (verano e invierno) y los cupos se agotan extremadamente rápido, a veces en cuestión de minutos.

Mucha gente se demora para iniciar el proceso y tiene que esperar al año siguiente para poder intentarlo.

Por eso, mi recomendación es que te tomes tu tiempo para planificar bien cada paso: identificar la categoría de visa más adecuada; encontrar un empleador dispuesto a patrocinarte; preparar la documentación; anticiparte a posibles obstáculos, e incluso tener un plan B por si algo no sale como esperabas.

Consejo 3: Adapta tu CV al estilo estadounidense

¿Sabías que un gran currículum en tu país podría ser completamente inadecuado para el mercado laboral estadounidense? Este detalle aparentemente pequeño puede marcar la diferencia entre conseguir o no esa entrevista crucial.

Si quieres que tu perfil profesional destaque entre cientos de aplicantes, necesitas adaptar tu documento a las expectativas de los empleadores estadounidenses. Y ojo: no es solo cuestión de traducirlo al inglés.

Para conseguir una visa de trabajo en Estados Unidos conviene adaptar el currículum al estilo americano

Para empezar, aquí en Estados Unidos no se llama “currículum”, se lo conoce como “resume”. Y tiene características específicas:

  • Es conciso: idealmente no más de 1-2 páginas, incluso para profesionales con décadas de experiencia.
  • Está enfocado en resultados: los logros concretos son más importantes que las descripciones de responsabilidades.
  • No contiene información personal: en Latinoamérica estamos acostumbrados a incluir foto, edad, estado civil e información familiar en nuestros currículums. Esto no se usa en Estados Unidos.
  • Está personalizado para cada posición: los reclutadores esperan que adaptes tu resume para cada oferta específica, resaltando las habilidades y experiencias más relevantes para ese puesto.
  • Incluye palabras clave: muchas empresas utilizan sistemas automatizados para filtrar candidatos. Incorpora términos clave de la descripción del puesto en tu resume.

Consejo 4: Optimiza tu LinkedIn para el inglés

Tu perfil de LinkedIn es con frecuencia la primera impresión que los reclutadores tendrán de ti. Este detalle, que muchos pasan por alto, puede ser determinante en tu búsqueda de oportunidades laborales en Estados Unidos.

Las empresas usan LinkedIn como filtro inicial y para investigar a los candidatos antes de las entrevistas. Por eso, es fundamental que tu perfil esté en inglés si tu objetivo es trabajar en un entorno donde se habla este idioma.

Además, asegúrate de que tu perfil incluya palabras clave estratégicas y un título que destaque tu valor único. No te limites a poner tu cargo actual como “Ingeniero de Software”; aprovecha este espacio para destacar tu especialidad con algo como “Full Stack Developer | JavaScript Specialist | Cloud Solutions Expert”.

También es importante que tu foto sea profesional, y que mantengas tu perfil activo compartiendo contenido relevante para tu industria.

Recuerda que los reclutadores suelen comparar tu LinkedIn con tu resume, y cualquier discrepancia importante puede generar dudas sobre tu credibilidad profesional.

Consejo 5: Concéntrate en empresas que patrocinan visas

Este punto es clave. Mucha gente me dice: “Julio, hice todo el proceso de visa y al final me dijeron ‘yo no sponsoreo visa’ y perdí tiempo”.

Por eso, si la empresa no lo menciona explícitamente en la descripción del puesto, intenta verificar si la empresa tiene historial de patrocinio.

¿Cómo verificar esta información?

Puedes consultar bases de datos públicas como myvisajobs.com donde aparecen las empresas que han patrocinado visas H-1B en años anteriores. También puedes buscar frases específicas en las ofertas como “se ofrece patrocinio de visa” o “authorized to sponsor work visas”.

En myvisajobs puedes verificar si ciertas empresas han patrocinado visas de trabajo para Estados Unidos en el pasado

Si la información no es clara, no dudes en preguntar directamente a recursos humanos antes de iniciar el proceso. Industrias como tecnología, salud, finanzas y educación superior suelen ser más abiertas al patrocinio.

Esta investigación previa te permitirá concentrar tus esfuerzos donde realmente tienes posibilidades, optimizando así tu tiempo y energía durante la búsqueda.

Consejo 6: Cultiva tu red de contactos

Construir y mantener una red de contactos profesionales es clave. En Estados Unidos esto se conoce como “networking” e implica asistir a eventos de tu industria, conectar con personas clave en las empresas de tu interés, concurrir a ferias de empleo (presenciales o virtuales), conseguir referidos que puedan presentar tu candidatura directamente, etc.

El “networking” puede abrirte puertas que ni te imaginas. Y, lo mejor, no tiene que ser tan sofisticado. Puedes empezar diciéndole a tu familia, a tus amigos o a antiguos colegas lo que quieres lograr. Muchas veces te vas a sorprender de que algún amigo que no sabías tiene algún contacto que te puede ayudar. Quizá tienen algún conocido que está en Estados Unidos, hablan bien de ti y pueden recomendarte.

Para conseguir visa de trabajo en USA es clave cultivas la red de contactos

Las estadísticas no mienten: aproximadamente el 60 % de los trabajos se consiguen a través de contactos profesionales.

El “networking” es una estrategia muy efectiva para conseguir oportunidades laborales: cada conexión puede ser el puente hacia esa oportunidad que cambiará tu carrera.

Consejo 7: No te limites al camino convencional

¿Crees que nadie te va a contratar? ¿Piensas que nadie va a querer patrocinarte una visa? A veces me dicen: “Pero, Julio, ¿quién me va a querer patrocinar una visa si inglés no es tan bueno?”.

Si crees que nadie patrocinará tu visa, quizás estás mirando solo una parte del paisaje migratorio. Esta mentalidad limitante es muy común, pero contraproducente.

Por eso, mi consejo es que explores rutas alternativas.

Hay opciones que ni siquiera necesitan patrocinio empresarial y otras que construyen un puente gradual hacia tu meta. Por ejemplo, las visas EB-1A o EB-2 NIW (National Interest Waiver) son categorías que te permiten obtener directamente la residencia permanente sin necesidad de que una empresa te patrocine. Es cierto que son exigentes y requieren demostrar que eres excepcional en tu campo, pero no son imposibles.

Otra estrategia es comenzar trabajando remotamente desde tu país para una empresa estadounidense: esto te permite desarrollar una relación laboral sólida que podría evolucionar en un patrocinio futuro. La pandemia multiplicó estas oportunidades y muchas compañías americanas valoran el talento internacional, especialmente si trabajas con dedicación y demuestras tu valor.

Considera también la ruta educativa. Comenzar con una visa de estudiante F-1 para una maestría o programa especializado puede abrirte puertas importantes. Al graduarte, eres elegible para un permiso de trabajo llamado OPT (Optional Practical Training) que dura un año, o hasta tres años si tu campo es STEM.

Para conseguir visa de trabajo en EEUU se puede comenzar como estudiante primero

Durante este tiempo, las empresas tienen menos barreras para contratarte y, si demuestras tu valor, aumentan significativamente las probabilidades de que te patrocinen una visa de trabajo permanente.

Además, estudiar te proporciona un “networking” invaluable y te permite presentarte personalmente a empresas, lo que siempre genera mejor impresión que una aplicación remota.

¿Y qué hay del costo de estudiar en Estados Unidos? Es un obstáculo real, pero no insuperable. Existen numerosas becas académicas, deportivas, corporativas y gubernamentales como la Fulbright.

Te hablo desde la experiencia. Yo mismo obtuve becas que transformaron lo imposible en realidad. Si te destacas académicamente o te esfuerzas lo suficiente, hay opciones que pueden reducir sustancialmente el costo de tu educación. Y recuerda, aunque este camino sea indirecto, obtendrás un título estadounidense que por sí solo puede cambiar tu trayectoria profesional de forma permanente.

No te conformes con las limitaciones que impone el camino tradicional. A veces, la ruta menos convencional es la que te lleva exactamente donde necesitas estar.

La estafa más común en visas de trabajo: ¡No caigas en la trampa!

Lo prometido es deuda. Después de compartir estos consejos valiosos, me toca advertirte sobre la estafa más frecuente en el mundo de las visas laborales.

Y sí, seguramente ya la estás imaginando…

La estafa número uno es alguien que te promete una visa de trabajo a cambio de dinero. El esquema es simple: te dicen que pagando cierta cantidad te “garantizan” una visa de trabajo en Estados Unidos. A veces incluso se presentan como “gestores migratorios”, “consultores” o hasta “abogados” para parecer legítimos.

¿Por qué esto es imposible?

Porque, como te expliqué más arriba, el sistema de visas laborales estadounidense funciona al revés: primero una empresa debe querer contratarte y estar dispuesta a patrocinarte. No existe ningún atajo, contacto especial o “trámite exprés” que pueda saltarse este requisito fundamental.

Por eso, si alguien te dice frases como:

  • “Tengo contactos en inmigración”.
  • “Te garantizo la visa si me pagas”.
  • “Conozco un método especial que nadie más conoce”.

Lo que debes hacer es simple: dar media vuelta y alejarte lo más rápido posible. Están por robarte tu dinero.

La única manera legítima de obtener una visa de trabajo es que un empleador te contrate y esté dispuesto a patrocinar tu visa. No hay atajos, no hay trucos mágicos.

Nosotros, que somos abogados, lamentablemente no podemos conseguirte una visa de trabajo si no tienes una oferta de empleo previa.

Conclusión: No hay atajos, pero sí estrategias

¿Has notado un patrón en todos estos consejos? Trabajar en Estados Unidos no es cuestión de suerte o atajos mágicos, sino de estrategia y preparación. El sistema migratorio estadounidense está diseñado para ser selectivo, pero no imposible de navegar.

Si aplicas estos siete consejos con determinación y paciencia, estarás varios pasos adelante de la mayoría de los aspirantes. Recuerda siempre investigar a fondo, prepararte con tiempo, presentarte profesionalmente y, sobre todo, mantenerte alerta ante falsas promesas.

Mi mayor satisfacción como abogado de inmigración es ver a personas que, siguiendo estos mismos consejos, han logrado construir carreras exitosas en Estados Unidos. No será fácil, pero te aseguro que vale totalmente la pena.

Si necesitas asesoramiento, programa una consulta con nosotros haciendo clic aquí.

Sobre el Autor

7 respuestas

  1. Avatar de Juan Carlos Martínez Ramírez

    Me gustaría trabajar en los estados unidos de américa

  2. Avatar de Oger funes ponce

    Buenas tardes abogado julio Dios le bendiga grandemente su vida

  3. Avatar de Miriam

    Buenas tardes, soy licenciada en pedagogía con maestría en educación básica en Puebla México, me gustaría ir a Estados Unidos para obtener experiencia, conocer nuevos modelos educativos, para después compartir con mi país este tipo de trabajo.

  4. Avatar de Balam Lopez Lopez

    Quiero trabajar en estados unidos y quiro buscar visa d trabajo me podrian alludar

  5. Avatar de Mireya Vera

    Le agradezco estoy interesada en la de oteleria y restaurantes

  6. Avatar de Arley Ortiz

    Prácticamente es imposible encontrar un empleo sin tener experiencia y si no hablas inglés peor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *