
Sí, el asilo en general es difícil de ganar. Con el abogado Gianfranco lo decimos siempre.
Si alguien te dice que el asilo es fácil, te está mintiendo y está a punto de robarte el dinero.
El asilo ES difícil: la mayoría de la gente no lo gana.
¿Por qué? Porque no tienen un caso, porque no tienen abogado o porque el abogado que tienen es malo. Otras veces es porque cometen errores o porque les toca un juez muy difícil, por más que hayan hecho las cosas bien. Hay muchas variables en juego.
En este artículo exploramos las razones que dificultan el asilo y las estrategias que podrías implementar para aumentar tus chances de éxito.
Las cinco causales del asilo
Una de las principales razones por las cuales ganar el asilo no es fácil es que debes demostrar que calificas dentro de al menos una de las cinco causales específicas que reconoce la ley.
Para que tu caso de asilo sea exitoso, debes probar que has sufrido persecución o tienes un temor fundado de persecución por al menos uno de estos motivos:
- Opinión política.
- Religión.
- Raza.
- Nacionalidad.
- Pertenencia a un grupo social particular.
Lo que complica aún más este proceso es que no solo debes demostrar que la persecución existe, sino también que tu gobierno no puede o no quiere protegerte.
Es importante saber que el asilo no aplica para situaciones de pobreza general o inseguridad en tu país, por graves que sean estos problemas. Las dificultades económicas o la violencia generalizada, sin estar dirigidas específicamente a ti por una de las cinco causales, no son base suficiente para obtener asilo.
De hecho, todos los días nos escribe gente que pasó por situaciones terribles, pero que no encajan en una de las cinco causales, entonces no califican para el asilo.
Si quieres saber más sobre las cinco causales, te recomendamos el artículo “Asilo: ¿calificas con alguna de estas 5 causales?”.
El plazo de un año: un obstáculo muy común
Una de las razones más frecuentes por las que se pierden casos de asilo es no presentar la solicitud dentro del plazo legal establecido. La ley de inmigración exige que toda petición de asilo se presente dentro del primer año desde tu última entrada a Estados Unidos.
Si dejas pasar este plazo, tu caso enfrenta un obstáculo serio que podría llevar a su denegación, independientemente de lo sólida que sea tu historia de persecución. Sin embargo, existen algunas excepciones que podrían ayudarte si ya pasó ese año.
Lo importante es que, si ya pasó el año, debes actuar rápidamente y buscar asesoría legal para determinar si calificas para alguna excepción. En estos casos, además de demostrar la excepción, deberás presentar tu solicitud dentro de un “tiempo razonable” considerando tus circunstancias particulares.
Si quieres saber más sobre este tema y sobre otros obstáculos comunes que dificultan el asilo, te recomendamos el artículo “6 razones por las que puedes perder tu caso de asilo”.
El lugar del trámite: las ciudades con más y menos aprobaciones de asilo
Uno de los factores que puede influir en el resultado de tu caso de asilo es la ubicación donde se tramita. Las estadísticas muestran diferencias notables entre ciudades respecto a la tasa de aprobación de solicitudes.
Según datos recientes (febrero 2018-2024), las cinco ciudades con mayor porcentaje de aprobación son Concord y San Francisco (California), Guaynabo (Puerto Rico), Sacramento (California) y Hyattsville (Maryland). En estas localidades, más de dos tercios de las solicitudes reciben un resultado favorable (¡en Concord la tasa de aprobación fue de un impresionante 94 %!).
En contraste, ciudades como Napanoch (Nueva York), Omaha (Nebraska), Saipan (Islas Marianas), Houston (Texas) y Batavia (Nueva York) presentan las tasas más bajas. En Napanoch, por ejemplo, prácticamente ningún caso fue aprobado en el período analizado, mientras que en Houston solo se aprueban 10 de cada 100 solicitudes.
Sin embargo, es importante entender que no puedes simplemente elegir presentar tu caso donde las estadísticas sean más favorables.
Por otro lado, aunque estas estadísticas ofrecen una perspectiva general, cada caso es único y el resultado dependerá también de otros factores como la solidez de tu evidencia, la preparación legal y las circunstancias particulares que te llevaron a buscar protección en Estados Unidos.
Si te interesa saber más sobre este tema, te recomendamos el artículo “Las 5 mejores y peores ciudades para pedir asilo”.
La importancia de la nacionalidad del solicitante
La nacionalidad del solicitante juega un papel significativo en los casos de asilo, aunque no de la manera que muchos creen. Contrario a ciertos mitos populares, no existe una regla que indique que personas de determinados países no pueden obtener asilo.
Por ejemplo, muchos mexicanos creen que solo por ser mexicanos ya no califican para el asilo, porque México mantiene un sistema democrático funcional con elecciones regulares. Pero la ley no discrimina por país de origen: lo que importa son las circunstancias individuales y si estas encajan en alguna de las cinco causales reconocidas.
Sin embargo, es innegable que las condiciones políticas y sociales del país de origen influyen en la evaluación del caso. Por ejemplo, cuando un solicitante afirma ser perseguido por una dictadura en Venezuela o Nicaragua, esta afirmación resulta más creíble dado el reconocimiento internacional de los regímenes autoritarios en estos países. En contraste, alegar persecución política por una supuesta “dictadura” en países con democracias establecidas como Italia, Uruguay o Chile enfrenta un escrutinio mucho más riguroso.
Esto explica por qué las tasas de aprobación varían significativamente según la nacionalidad. Los solicitantes provenientes de países con situaciones políticas ampliamente reconocidas como autoritarias o represivas suelen tener mayores tasas de aprobación. No obstante, esto no garantiza automáticamente el asilo: aún deben demostrar que ellos, personalmente, enfrentan persecución por una de las causales establecidas.
Estrategias para aumentar tus probabilidades de éxito
Para mejorar tus chances de ganar un caso de asilo en Estados Unidos, es fundamental implementar varias estrategias clave.
La evidencia sólida es crucial: recopila testimonios, denuncias policiales, informes médicos y reportes sobre las condiciones de tu país de origen. Organiza tu historia cronológicamente y tómate el tiempo necesario para recordar todos los detalles importantes, ya que muchos casos se pierden por inconsistencias en el relato.
La credibilidad también es esencial: mantén tu testimonio coherente y apégate siempre a la verdad, pues los oficiales y jueces están entrenados para detectar contradicciones.
Mantente informado a través de fuentes confiables sobre los cambios en las leyes de asilo, evitando la desinformación que circula en redes sociales.
Finalmente, la recomendación más importante: contar con asesoramiento legal especializado. El sistema migratorio estadounidense es muy complejo. Un abogado con experiencia no solo conoce los detalles técnicos y los precedentes legales relevantes, sino que también puede anticipar objeciones, prepararte adecuadamente para la entrevista o audiencia y estructurar tu caso de la manera más convincente posible.
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