
¿Estás nervioso por tu próxima entrevista de inmigración? ¿Te quita el sueño pensar en presentarte ante un juez de inmigración? No estás solo.
Te tengo seis consejos de oro que te ayudarán a enfrentar tu caso con mayor confianza y, lo más importante, aumentarán significativamente tus posibilidades de éxito.
Lo que aprenderás en este artículo te será útil sin importar qué estés buscando: una visa temporal, tu ansiada Green Card, la ciudadanía estadounidense, o si estás luchando por ganar tu caso de asilo en la corte de inmigración. Estos consejos te ayudarán a evitar esos errores fatales que, lamentablemente, hacen que muchas personas pierdan sus casos.
Todo lo que te cuento aquí está basado en años y años de experiencia ayudando a miles de personas con sus casos en todo Estados Unidos.
Comencemos.
Consejo 1: Ve con la verdad
Los que me siguen me habrán escuchado repetir esto infinidad de veces: hay que decir siempre la verdad y no lo que crees que quieren escuchar sobre ti.
Los jueces, fiscales y oficiales están entrenados para detectar historias falsas. Es lo que hacen todos los días. Además, tienen acceso a información de todos lados, de lugares que ni te imaginas.
Y, además, no hace falta ni decirlo: mentir está mal.
Entonces, ser honesto es siempre tu mejor defensa, incluso si piensas que la verdad te puede perjudicar.
Además, cuando uno ve las leyes migratorias, las consecuencias son durísimas para quienes mienten. Podrías incluso no arreglar nunca más tu caso si el gobierno piensa que estás mintiendo.
Así que muchísimo cuidado con esto. Mucha gente cree en estrategias raras… No mientan, por favor. Digan siempre la verdad.
Consejo 2: No te apures al responder
Los nervios son traicioneros, así que no te apures al responder las preguntas que te hagan.
Esto sirve para cualquier interacción que tengas con la autoridad. Ya sea que estés en un consulado, en el aeropuerto o ante un juez. Escucha bien lo que te están preguntando y no te apures para responder.
Tómate unos segundos para pensar si es necesario. No te van a dar un premio por contestar rápido.
Muchas personas, lamentablemente, terminan complicando su situación por responder sin entender con exactitud qué es lo que les están preguntando.
Consejo 3: Decir “no sé” está permitido
Si no sabes algo, dilo. Pero no inventes.
Decir “no sé” o “señor juez, oficial, no recuerdo con precisión lo que usted me está diciendo” es infinitamente mejor que dar una respuesta insegura, incorrecta o que no es verdadera.
Los nervios, como decimos, son traicioneros. Mucha gente (esto lo vemos siempre) se pone a decir cualquier cosa, porque no se animan a decir que no saben lo que les están preguntando, o que no recuerdan bien las cosas, y tratan de compensar y sonar seguros.

Ninguno de nosotros es un robot, así que no tienes que recordar todo exactamente. Nadie espera que lo hagas.
Los oficiales y los jueces ya saben que la gente olvida muchas veces las cosas.
Entonces, si eso pasa, dilo. No tienes por qué recordar todo exactamente. Obviamente, cuanto más recuerdes y con más precisión, mejor. Pero si te preguntan algo que no sabes: no inventes.
Consejo 4: Mantén la calma
Sé que esto es muy fácil de decir y muy difícil de llevar a la práctica, pero trata de mantener la compostura, incluso si te sientes atacado por las preguntas que te hacen.
A veces los oficiales, jueces o fiscales hacen preguntas difíciles para ver cómo reaccionas.
No levantes nunca la voz ni discutas con los oficiales o jueces. Responde con claridad lo que te están preguntando y con respeto también.
Recuerda lo siguiente: el que se enoja, pierde.
Consejo 5: Conoce tu historia al dedillo
Tienes que conocer tu historia perfectamente antes de presentarte ante cualquier autoridad migratoria.
Esto significa repasar a conciencia tus formularios, memorizar fechas importantes, nombres, lugares y todos los hechos relevantes de tu caso.
Acuérdate: nadie conoce tu historia mejor que tú. Pero si te confundes con detalles de tu propio caso, los oficiales o jueces pueden interpretar estas inconsistencias como señales de que estás mintiendo.
Los oficiales y jueces no son ingenuos. No llegaron a esas posiciones por casualidad. Están entrenados para evaluar credibilidad y detectar inconsistencias.
Lamentablemente, ellos saben que algunas personas intentan manipular el sistema migratorio con historias falsas. Esta realidad ha creado un ambiente donde muchos oficiales comienzan con cierto escepticismo.
¿Qué significa esto para ti? Que en muchos casos, especialmente en cortes de inmigración o casos de asilo, existe una presunción inicial que debes superar. El peso de demostrar que dices la verdad recae sobre ti.
Por eso es fundamental que conozcas tu caso del derecho y del revés. En algunas situaciones te van a hacer preguntas desde diferentes ángulos para verificar que tu historia se mantiene consistente.
La preparación también incluye tener todos tus documentos bien organizados y accesibles. Esta organización no solo facilita el proceso, sino que transmite seriedad y compromiso.

Cuando dominas los detalles de tu caso, respondes con naturalidad y seguridad. Es como cuando estudiabas a fondo para un examen importante: al escuchar la pregunta sabías inmediatamente la respuesta, sin dudar.
Aunque algunos no eran tan aplicados en sus estudios, todos recordamos esa sensación de confianza cuando realmente dominábamos un tema. Esa misma confianza es la que necesitas proyectar en tu caso migratorio.
Y el resultado de esa preparación rigurosa puede ser la aprobación de tu Green Card, visa, asilo o cualquier beneficio que estés buscando.
Consejo 6: Las autoridades son seres humanos de carne y hueso
Recuerda que los oficiales, jueces, fiscales son personas como tú y como yo, y simplemente están haciendo su trabajo.
No todos ellos son duros o malas personas. De hecho, la mayoría no lo son.
Tienen un trabajo, muy difícil, sí, porque tienen que hacer cumplir la ley y detectar a quienes no dicen la verdad.
Y cargan con una responsabilidad enorme al decidir sobre beneficios migratorios. Son decisiones que pueden cambiar vidas por completo, desde permitir que alguien permanezca en el país o que enfrente una deportación.
La mayoría de estos profesionales realmente quieren hacer bien su trabajo. Como en toda profesión, hay variedad: igual que entre abogados, periodistas o cualquier otro oficio. Pero, en general, están dispuestos a escuchar tu historia con honestidad.
Así que ir con miedo es a veces inevitable, pero puede paralizarte. La clave está en aplicar todos estos consejos para ir con más confianza y siempre mantener una actitud respetuosa.
Cuando combinas preparación con respeto, tus probabilidades de éxito aumentan considerablemente.
Si tienes un caso pendiente, vas a solicitar una visa o una Green Card, o estás por presentarte en una entrevista o corte de inmigración: te deseamos todos los éxitos.
Si estás pensando en pedir una visa de turismo, te recomendamos el artículo “Visa de turismo: Tips para la entrevista“.
Si te toca presentarte a la entrevista de Green Card por matrimonio, seguro te interesará leer “Green Card por matrimonio: Tips para la entrevista“.
Y si necesitas ayuda con tu caso, no lo olvides: puedes programar una consulta con nosotros haciendo clic aquí.