
¿Tienes una Green Card y sueñas con convertirte en ciudadano estadounidense?
Existen varias formas de obtener la ciudadanía americana, aunque no son muchas.
Puedes ser ciudadano por nacimiento gracias a la Enmienda 14 de la Constitución si naces en territorio estadounidense. También podrías adquirir la ciudadanía si naciste en el extranjero si tus padres son ciudadanos (aunque esto tiene sus propios requisitos específicos).
Pero el camino que probablemente más te interesa es el que inicia con la Green Card (la residencia permanente).
Si ya lograste obtener tu residencia permanente en Estados Unidos, estás a mitad del camino hacia la ciudadanía americana. En este artículo, te voy a contar cuáles son los 8 requisitos que tienes que cumplir para llegar al objetivo final.
1. Tener una Green Card
El primer requisito es tener la Green Card. Pero ¿cómo se obtiene? Hay varios caminos para conseguirla. Algunos la logran a través de un pariente, porque se casan con un ciudadano estadounidense o los patrocina algún familiar cercano que ya es ciudadano o residente. Otros prueban su suerte en la lotería de Green Cards y ganan. También están quienes invierten una cantidad significativa de dinero en un negocio que genere empleos en los Estados Unidos.
Si quieres saber más sobre las formas de lograr la residencia permanente en Estados Unidos, te recomiendo el artículo “Green Card: cómo obtenerla según tu situación”.

Ahora, una vez que tienes la codiciada Green Card en tus manos, comienza la cuenta regresiva hacia la ciudadanía. ¡Y aquí es donde muchos se confunden!
La regla general es esperar 5 años con tu Green Card antes de poder solicitar la ciudadanía. Pero hay excepciones importantes que debes conocer.
Si estás casado con un ciudadano americano, solo necesitas esperar 3 años con tu Green Card, siempre y cuando sigas casado y viviendo con esa persona durante todo ese tiempo.
Si obtuviste tu Green Card por asilo, podrás acortar el tiempo de espera a 4 años, si es que pasaste al menos un año como asilado antes de conseguir la Green Card.
Para todas las demás categorías (inversión, empleo, lotería, otros familiares), la regla estándar de los 5 años se mantiene firme.
2. Presencia física en los Estados Unidos
El requisito que sigue es el de la presencia física en Estados Unidos. No basta con tener la Green Card el tiempo requerido, también necesitas demostrar que realmente has vivido en el país.
La regla básica es sencilla: durante esos 3, 4 o 5 años que tuviste la Green Card, debes haber estado físicamente presente en Estados Unidos al menos la mitad del tiempo total.
Vamos con ejemplos prácticos:
Si tienes la Green Card común (la de 5 años para convertirte en ciudadano), necesitas haber estado dentro de los Estados Unidos al menos 2 años y medio durante ese período.
Si tienes la Green Card por matrimonio con un ciudadano americano (la de 3 años), necesitas haber estado físicamente presente al menos 1 año y medio en total.
Un consejo que siempre doy a mis clientes: lleva un registro detallado de cada viaje que hagas fuera de Estados Unidos. Anota fechas exactas de salida y regreso. Te sorprendería cuántas personas llegan a la entrevista de ciudadanía sin tener ni idea de cuánto tiempo estuvieron realmente fuera del país.
¿No recuerdas exactamente tus entradas y salidas? No te preocupes. Puedes consultar tu historial a través del formulario I-94, en la página oficial de CBP, haciendo clic aquí. Con tu número de pasaporte y datos personales podrás ver todos tus movimientos migratorios y tu estatus actual.
Pero ojo, hay una trampa que puede complicarte la vida: las ausencias prolongadas. No es solo cuestión de sumar días dentro y fuera del país. Si en algún momento estás más de 6 meses consecutivos fuera de Estados Unidos, el reloj se reinicia a cero y tienes que empezar a contar desde el principio.
Sé que puede sonar complicado, pero lo resumo así: para hacerte ciudadano necesitas vivir de verdad en Estados Unidos, no solo tener la Green Card guardada en un cajón mientras vives en otro país. Al final del día, si quieres la ciudadanía, tienes que demostrar que este es tu hogar.
Un error común que veo en mi práctica: muchas personas mantienen su vida principal en su país de origen, vienen a Estados Unidos solo para renovar su presencia, y luego se sorprenden cuando les niegan la ciudadanía. Inmigración no busca “turistas con Green Card”, sino residentes genuinos que quieren ser parte de este país.
3. Ser mayor de edad y demostrar un buen carácter moral
Para solicitar la naturalización por tu cuenta, necesitas ser mayor de 18 años. ¿Por qué? Porque el gobierno considera que a esa edad ya tienes la madurez suficiente para entender lo que significa convertirte en ciudadano americano, con todos sus derechos y responsabilidades.
¿Y qué del “buen carácter moral”? Es un requisito que puede sonar ambiguo. Básicamente, están buscando verificar que eres una persona respetuosa de las leyes y las normas de la sociedad.
¿Qué puede arruinar tu “buen carácter moral”? Los delitos graves son el problema más grande. Si tienes una condena por un delito como robo, fraude, tráfico de drogas o violencia, no solo te pueden negar la ciudadanía, sino que podrías perder tu Green Card y enfrentar un proceso de deportación.
Otro punto importante son tus impuestos. No pagar tus impuestos es una señal de que no respetas las reglas básicas de este país. Los oficiales siempre verifican si has cumplido con tus obligaciones fiscales.
4. Presentar el formulario N-400
Si ya cumples con todos los requisitos que mencionamos (tiempo con la Green Card, presencia física, mayoría de edad y buen carácter moral), es hora de comenzar con el formulario N-400. Este es el documento oficial que inicia tu proceso de naturalización.

Tienes dos opciones para presentar tu solicitud:
- Por internet: En los últimos meses, hemos notado que presentar la solicitud online está resultando más conveniente. El sistema es más intuitivo, te permite guardar tu progreso y continuar más tarde, y parece que los casos online se están moviendo un poco más rápido.
- En papel: La forma tradicional sigue siendo válida, pero implica imprimir todo, completarlo a mano o en computadora y enviarlo por correo postal. Si tienes problemas con la tecnología, quizás esta opción te resulte más cómoda.
5. La cita para las huellas biométricas
Después de enviar tu formulario N-400, normalmente el siguiente paso es la famosa cita para la toma de huellas biométricas. Es básicamente cuando el gobierno quiere verificar tu identidad y hacer un chequeo de seguridad.
Y aquí viene una buena noticia que estamos viendo cada vez más. Muchos de nuestros clientes están recibiendo avisos que dicen algo como: “No necesitas venir a dar tus huellas, ya las tenemos de cuando tramitaste tu Green Card”.

Esto es genial por varias razones. Primero, te ahorras un viaje a la oficina de USCIS. Segundo, y más importante, tu caso avanza más rápido. En vez de esperar semanas para tu cita de biométricas y luego más semanas para que procesen esa información, tu caso pasa directamente a la siguiente etapa.
Pero si no tienes la suerte de recibir esta exención, no te preocupes. La cita para las huellas es bastante rápida y sencilla.
6. La entrevista de naturalización
Después de todo el papeleo, los exámenes y la espera, finalmente la entrevista de naturalización.
Esta cita es mucho más que una simple formalidad. Es el momento en que un oficial de inmigración se sienta frente a ti para revisar tu caso completo y determinar si mereces convertirte en ciudadano estadounidense.
¿Qué ocurre exactamente en esta entrevista?
El oficial revisará tu formulario N-400 línea por línea. Sí, ese mismo que llenaste hace meses. Por eso es tan importante que hayas sido completamente honesto al completarlo. Te pueden preguntar desde detalles básicos como tu nombre y dirección hasta cuestiones más complejas como tus viajes fuera del país o tu historial laboral.
Esta es la última oportunidad que tiene el gobierno para detectar cualquier problema o inconsistencia en tu caso. Si descubren que obtuviste tu Green Card de manera fraudulenta o que cometiste algún delito que no divulgaste, podrían no solo negarte la ciudadanía, sino incluso iniciar un proceso para quitarte la residencia.
Durante la entrevista de naturalización, también tendrás que aprobar dos exámenes, que te explicamos en el siguiente punto.
7. Pasar el examen de inglés y el examen de educación cívica
Este es el requisito que hace que muchos de mis clientes digan: “¿Y si mejor me quedo con mi Green Card?”. Pero déjame decirte algo: los exámenes no son tan difíciles como la gente cree.
Para hacerte ciudadano, necesitas pasar dos pruebas:
- El examen de inglés, donde evalúan si puedes hablar, leer y escribir en inglés a un nivel básico.
- El examen de educación cívica, con preguntas sobre la historia y el gobierno de Estados Unidos. Al momento de escribir este artículo, son 100 preguntas que debes estudiar. En la entrevista solo te harán 10 al azar y necesitas contestar correctamente 6 para aprobar.
Es importante remarcar que existen algunas excepciones al requisito del examen de inglés.
Si tienes 50 años o más y has tenido tu Green Card por al menos 20 años o si tienes 55 años o más y has tenido tu Green Card por al menos 15 años, puedes solicitar una exención del examen de inglés. Eso sí, todavía tendrás que pasar el examen cívico, pero te lo harán en el idioma que prefieras o con un intérprete.
Y si tienes alguna condición médica seria (física o mental) que te impida aprender inglés o memorizar las preguntas del examen cívico, existe otra salida. Puedes solicitar una exención médica con el formulario N-648, que debe ser completado por un médico certificado.
8. Ceremonia de juramento
Y por fin llegamos al gran final de este viaje: la ceremonia de juramento. Este es el momento tan especial donde finalmente te conviertes en ciudadano estadounidense.
Si aprobaste la entrevista y los exámenes, recibirás por correo una carta oficial (el formulario N-445) invitándote a tu ceremonia de naturalización.
La ceremonia puede ser pequeña en una oficina de USCIS o puede ser un evento grande en un auditorio, dependiendo de dónde vives. Algunas ciudades hacen ceremonias masivas donde cientos de personas se juramentan al mismo tiempo.
Tras recitar el Juramento de Lealtad a Estados Unidos, te entregarán tu Certificado de Naturalización, que es la prueba oficial de tu ciudadanía.
Cuando salgas de esa ceremonia, ya serás oficialmente ciudadano americano, con todos los derechos y responsabilidades que eso conlleva.
Podrás votar, solicitar pasaporte, postularte para empleos federales y, lo más importante para muchos, nunca más tendrás que preocuparte por tu estatus migratorio.