
Los trámites migratorios pueden ser complejos, costosos y, a menudo, confusos. Esta complejidad abre la puerta para que estafadores se aprovechen de personas que buscan ayuda en su camino migratorio.
Los inmigrantes son particularmente vulnerables debido a las barreras del idioma, el desconocimiento del sistema legal estadounidense, el miedo a las autoridades y el deseo de regularizar su situación.
El verdadero peligro de las estafas migratorias
Los estafadores buscan quedarse con tu dinero, pero para ti, el riesgo es mucho más que monetario. Si caes en uno de estos fraudes, no solo perderás dinero, sino que además tu proceso migratorio podría verse perjudicado.
Un formulario mal completado, un consejo erróneo o una representación inadecuada pueden resultar en la negación de beneficios, deportación o incluso la prohibición permanente de ingresar a los Estados Unidos.
En este artículo, te cuento cuáles son las tres estafas de inmigración más comunes, para que puedas protegerte.

1. Estafas con visas de trabajo
La estafa número uno es con las visas de trabajo.
¿Cómo funciona la estafa?
Muy simple: alguien te promete que te consigue una visa de trabajo, le pagas y luego desaparece.
¿Cómo haces para evitar que te pase esto? Conociendo cómo funcionan las visas de trabajo.
Las visas de trabajo nunca las consigues pagándole a una persona. Es la empresa empleadora la que contrata después a un abogado que te pide la visa de trabajo.
Entonces, si quieres una visa de trabajo, primero debes encontrar una empresa dispuesta a patrocinar y esponsorizar tu visa.
Además, hay varias visas de trabajo, no hay solo una. Tienes que saber cuál es la más apropiada para el tipo de trabajo que quieras hacer.
Hay visas para personas con o sin títulos académicos, personas muy destacadas, deportistas, artistas, personas de negocios de tal o cual país, etc.
Pero, en casi todas ellas, tienes que conseguir una empresa patrocinadora que haga el trámite a tu favor.
Por lo tanto, si alguien te promete una visa pagando, corre para el lado contrario lo más rápido que puedas, porque te están por robar el dinero.
2. La estafa del permiso de trabajo
En esta estafa, una persona te promete un permiso de trabajo a cambio de dinero.
A veces te dan un permiso falsificado o, a veces, incluso te consiguen uno verdadero.
Entonces, te estarás preguntando: “Pero, Julio, si yo lo que quiero es el permiso de trabajo y pago y lo consigo, ¿por qué eso es una estafa?”.
Te explico. La estafa funciona de esta manera: el permiso de trabajo solo lo puedes conseguir si tienes algo que te da derecho a pedirlo.
Por ejemplo: te casas con una ciudadana estadounidense, te pide una Green Card y, mientras se tramita la Green Card, pides un permiso de trabajo.
Lo mismo si pides asilo: mientras esperas el trámite, puedes pedir un permiso de trabajo.
La estafa, entonces, funciona de esta manera: te piden un asilo sin que lo sepas.
Cuando pides un asilo, al tiempo, te dan un permiso de trabajo.
Los estafadores, entonces, piden un asilo sin tu consentimiento, aunque no tengas un caso de asilo. Como los casos de asilo a veces demoran mucho tiempo y a veces varios años, mientras tú vas por la vida contentísimo con tu permiso de trabajo.
Y lo que ocurre es que le empiezas a contar a tu familia: les cuentas a tu madre, a tus hermanos, a tus amigos, al vecino, al verdulero, que tienes un permiso de trabajo y se lo muestras. “¡Sí funciona!” Y que, además, es gracias a Pedrito, el de la esquina, que si le pagas, te lo consigue.
Entonces, al final, todo el barrio va a lo de Pedrito a pagarle y conseguir sus benditos permisos de trabajo.
Todos muy contentos y emocionados.
Pero claro, todo el barrio termina teniendo un asilo pendiente ante la oficina de asilo de USCIS, que obviamente en muchos casos van a perder, porque no reúnen los requisitos.
Y terminarán ante un juez de inmigración, en donde también van a volver a perder.
Al final de la película, les van a quitar el permiso de trabajo.
Y además, todos tendrán probablemente una deportación y, posiblemente, muchos de ellos nunca más van a poder arreglar papeles.
Entonces se quedaron sin el permiso de trabajo y tienen todos una linda deportación.
Lamentablemente, esta es una estafa que vemos que es muy común.
Y cada tanto meten presos a estos Pedritos que hacen estas cosas —perdón a los amigos que se llaman Pedro, es solo un ejemplo—, que le arruinan la vida a la gente.
Entonces recuerda: el permiso de trabajo no lo consigues solo por darle dinero a alguien y nada más. Lo consigues si tienes algo que te da derecho a pedirlo. Por ejemplo: un asilo pendiente, una Green Card, TPS, Visa U, etc.
3. La estafa de los falsos abogados de inmigración
Esta estafa lamentablemente ocurre de varias maneras.
La primera es que hay gente que dice ser abogado y no lo es.
La manera de evitarlos es esta: sabiendo que los abogados aquí en Estados Unidos estamos licenciados.
Tenemos una licencia de abogado en alguna barra de abogados de alguno de los 50 estados.
Entonces, tu abogado puede tener la licencia de abogado en la barra de Nueva York, en California, Florida, Alaska, no importa en dónde.
Lo importante es que sea en alguna de esas barras o colegios de abogados.
Porque el derecho migratorio es federal, con lo cual con que tenga la licencia en alguno, ya puede trabajar en todo el país con temas de inmigración.
Otro tipo de estafa con falsos abogados se da en redes sociales. Aquí lo que ocurre —lo habrán visto en mi caso y en el caso de otros abogados— es que crean cuentas haciéndose pasar por nosotros.
La manera de asegurarse de que somos nosotros, entonces, es ir a nuestras redes verificadas, que tienen un tilde azul.
En nuestras redes verificadas, somos @inmigraciontv y estamos verificados con un tilde azul:

Lo mismo que en TikTok, que nos llamamos @inmigracion:

Esas son mis redes verdaderas. Puedes estar seguro de que es la mía porque tiene un tilde azul.
Además, yo no uso WhatsApp ni uso Telegram.
Si quieres iniciar un caso, lo puedes hacer desde el link del perfil en las redes verificadas (lo encuentras haciendo clic aquí).
También, mucho cuidado con lo siguiente: los notarios acá en Estados Unidos no son abogados.
En Estados Unidos, solo un abogado con licencia profesional en Estados Unidos —no en otro país— puede dar consejo legal.
Si lo hace alguien que no es abogado, como por ejemplo un notario, un paralegal, o alguien que es abogado en otro país, pero no aquí, eso es un delito penal.
Si lo hace otra persona, por más que sea abogado en otro país, si no es abogado aquí, eso es un delito.
Y muchos, lamentablemente, notarios, falsos abogados, lo que sea, se aprovechan de los latinos.
En especial los notarios, porque en muchos países hispanos un notario es también un abogado, es un escribano.
Pero aquí en Estados Unidos, no.
Y no estoy diciendo que todos los notarios sean delincuentes —de ninguna manera—, pero hay algunos que sí, y se aprovechan de este equívoco de la palabra.
Si quieres leer más sobre este tema, te recomendamos el artículo “Cómo saber si mi abogado de inmigración es confiable”.
Conclusión
Las estafas migratorias no solo te hacen perder dinero: pueden poner en riesgo tu futuro en Estados Unidos. Por eso, es fundamental estar bien informado y desconfiar de promesas fáciles o soluciones rápidas.
Asegúrate siempre de que quien te asesora sea un abogado con licencia en Estados Unidos, y recuerda que ningún trámite legal serio se hace por debajo de la mesa. Tu proceso migratorio es demasiado importante como para dejarlo en manos equivocadas.
Si necesitas asesoramiento legal sobre cualquier tema en los Estados Unidos (migratorio, accidentes, etc.), en el estado que sea —desde Alaska a Florida—, podemos ayudarte. Programa una consulta con nosotros aquí para ponerte en contacto con un abogado de confianza